El Parlament de Catalunya no tiene ningún Pleno previsto hasta el 28 de septiembre. La última sesión plenaria fue el 29 de julio. Dos meses sin actividad en el hemiciclo. Sus señorías trabajan, afirman, en sus despachos. Pero la opinión pública y la publicada no se detiene y en las últimas horas se ha comentado en twitter la intervención de una diputada en el atril antes de las vacaciones: Anna Grau de Ciutadans.
Los comentarios no abordan su discurso sino el look de la representante de la soberanía popular. Aunque lo parezca, Anna Grau no representa a Cs sino a la soberanía de todo el país. Y una experta en imagen ha indicado que esta manera de vestir en el Parlament es inapropiada:
Durante confinamiento, un estudió EEUU reveló relación entre lo q vestimos y nuestra actividad. Si nos quedábamos en pijama/ropa deporte, el cerebro se preparaba xa echarse en el sofá u ordenar garaje. Si nos arreglábamos, el cerebro se activaba para pensar y crear...🤦♀️ #respect pic.twitter.com/7IX7D21GhH
— Patrycia Centeno (@PoliticayModa) September 7, 2021
Patrícia Centeno, colaboradora habitual de Todot es mou de TV3 y autora de textos sobre comunicación no verbal, hace un tuit que huye de la ofensa personal y centra los límites de un buen debate: los representantes de la soberanía popular tienen que cuidar de su imagen. Vale para las camisetas de la CUP y vale para el tono desenfadado de la indumentaria de la diputada naranja.
Centeno lo aborda desde un estudio norteamericano entre ropa y actividad: "Si nos quedamos en pijama o ropa de deporte, el cerebro se prepara para echarse en el sofá u ordenar el garaje. Si nos arreglamos, el cerebro se activa para pensar y crear". La imagen, la ropa, predispone al cerebro.
La experta en imagen marca bien los límites de cómo abordar el asunto. Enseña el camino para centrar un tuit torpe que publicó un tuitero haciendo una comparativa mucho más ofensiva y burda:
Cuando ya no sabes si estás en el parlamento de Catalunya o a cualquier club del juncal pic.twitter.com/GEYqvffN8Z
— Roger Pinart ���������������������������� (@pin_art_roger) September 6, 2021
La red se ha llenado de tuiteros en las antípodas ideológicas de Ciudadanos que han tenido que salir, de mala gana o no, en defensa de Anna Grau por esta comparativa desacertada, cuyo autor es concejal de Junts en el Ayuntamiento de Port de la Selva. Lo matizan o lo critican:
Me vienen en la cabeza decenas de motivos para criticar a Anna Grau pero este concejal del Port de la Selva ha decidido hacerlo por|para su aspecto físico. Eres un machista de mierda, Roger. https://t.co/sJsQPnmrKy
— Àlex (@alexsnclmnt) September 7, 2021
Anna Grau está en mis antípodas ideológicas. ¡Pero que lleve las camisetas que quiera, osti!
— Lali Soler (@SolerLali) September 7, 2021
Recorre la foto de Anna Grau y las críticas por|para su vestimenta.
— Montserrat Martin (@Momama7) September 6, 2021
Mientras las mismas mujeres seamos las que la descalificamos por|para su indumentaria seguiremos siendo la misma mierda que el machismo que criticamos.
De Anna Grau, el menos preocupante es como viste.
— Ester Barrera (@blackaddermad) September 7, 2021
El debate es muy interesante: ¿los diputados representan solo a su partido o a toda Catalunya? Anna Grau, de hecho, fue escogida en las listas electorales de Barcelona y por lo tanto representa como mínimo a todos los ciudadanos de la provincia más poblada del país.
Lo que no parecen buenas maneras es vestirse mejor para hacer de tertuliana en TV3 que para representar a Catalunya. Las formas son importantes. Para todos: para los diputados en el Parlamento y también para los concejales de Ayuntamiento.