El Barça sin Shakira ni Antonela Roccuzzo es menos rosa. Las mujeres de los futbolistas superan a menudo en popularidad a los jugadores, sobre todo en las redes donde ejercen de influencers, de referencia, de aconsejar moda y locales. Las dos más mediáticas que quedan son las mujeres del delantero Robert Lewandowski y la de Sergi Roberto. Son la polaca Anna Lewandowska y la israelí Coral Simanovich: modernas, rubias, guapísimas, atletas y modelos. En Barcelona han encontrado su rincón secreto para hacer un desayuno fabuloso sin ser vistas: un local pequeñísimo en el cruce de las calles Marià Cubí y Amigó. Antes era un bar musical como hay tantos de la zona alta en el Upper Diagonal, y ahora es un local para comer sano y bueno, el fabuloso Flying Monkeys:

Anna Lewandowska fotografiada por Coral Simanovich, Instagram
Anna y Coral desayunando, Instagram

El local, muy chiquitín, abrió hace un año y ya es un centro de peregrinación sobre todo de guiris que visitan la ciudad. Tiene cuatro pequeñas mesas en la calle, en la estrecha acera de Amigó, siempre llenas de gente guapa y sana, que tapiza tostadas de aguacate y queso como si fueran bravas de Tomás, pero más guapos. Es justo en la esquina opuesta a un mito de Barcelona, el Can Punyetes. Una alternativa mes fashion y buena. Los bikins son de campeonato. La carta es pequeña como el local y la cocina está a la vista, en la planta que da a la calle. Aparte elaboran su propio pan y se puede adquirir en el local, que tiene una planta inferior donde antes se bailaba y ahora se hace pan. Una maravilla para los sentidos que ahora harán todavía más popular las dos WAGS. Que aproveche.

El drama de Anna, la mujer de Lewandowski, sola, perdiendo sangre y a punto de morir

En Can Barça la más popular según la red social es la mujer del polaco Robert Lewandowski, Anna. Deportista de élite, experto en nutrición, bailadora compulsiva de bachata en una academia de Sants segundos ha podido saber en exclusiva EN Blau. Es muy amada y admirada.

Su marido declaró al Bild alemán una parte de su vida que no se sabía, cuando Anna sufrió un aborto que casi le cuesta la vida y lo tuvo que sufrir sola ya que su marido estaba en la Eurocopa: "El momento más difícil de mi vida, el aborto espontáneo que sufrió mi mujer justo antes de que arrancara la Eurocopa 2016. Me tenía que centrar en el fútbol, pero tenía un tema más importante en la cabeza todo el tiempo. Los aficionados no tenían ni idea, solo esperaban que marcara un gol y fuera Robert. Recuerdo el momento de la Eurocopa de Francia. Era la época en que Anna y yo estábamos intentando tener un bebé. Ella había volado a verme a la concentración de la Selección de Polonia unos días antes y resultó que había abortado. Aunque en privado uno está desconsolado, decepcionado y triste, en realidad lo tienes que afrontar todo mientras sale sal campo, intentando centrarse en lo que hace falta. Anna perdió mucha sangre. El médico dijo después de que estuvo a punto acabe mucho peor... Mientras ella luchaba, yo sostenía a Klara en los brazos y en aquel momento no me di cuenta de que el peligro era tan grande".