Persona infiltrada y Zapeando son dos programas de éxito que tienen en común a Anna Simón. La de Mollet del Vallés tiene, a sus 36 años, una carrera consolidada y dos bocas que alimentar. No son hijos sino perros, Roc y Rym. Los enseña tanto que tienen su propio hastag, #RymRoc. Ahora Simón hace como tantas instagramers, (676 mil seguidores): cobrar por promociar algún producto. Su caso es un fabricante de muebles. Paso que se ha quedado corta, el sofá de la foto mueve a la caridad, Anna Simón no cabe:

Alta como ella sola y con las piernas encogidas, no se puede estar tan incómoda en el sofá de casa. Los 676 mil fans se lanzan a recaudar fondos para comprarle un sofá nuevo:

  • manuelmorslrs Anna te hace falta un sofá un poco más grande para que no estés tan encogida estarías comodisi
  • sandragvillar Ana ese sillón es muuu chico xa ti😂😂
  • brucebrotherinspainQuerida Ana, te voy a regalar un sofá en condiciones..😘😘
  • carmenmatu29 Ana muy guapa hija y tus perros muy lindos, pero te falta sofá, tienes las piernas liaditas😊😊😊😊ç
  •  ramsessanchezp Hago un llamamiento a los seguidores de anna simón hay que hacer una guardiola o hucha de money para comprarle un sofá la pobre no cabe en el de la foto 

Los followers tienen en instastories de la catalana un link de una tienda de muebles. La estrategia comercial es buena: mostrar un vip muy incómodo y linkar a una web de sofás. Menos mal que nadie le recuerda a Simón que es catalana y hace negocio. Todas las instagramers lo hacen. Ella almenos lo hace con mucha gracia.