La temporada de Leo Messi en el PSG no está siendo la esperada. El crac argentino y su equipo están ganando muchos partidos, evidentemente, teniendo en cuenta el potencial que tiene el equipo francés. Pero su papel con su nuevo equipo todavía está lejos de ser lo que él querría.
El '30' del PSG sólo ha marcado 3 goles con su nueva camiseta, y las lesiones tampoco lo están ayudando mucho, ya que no acaba de estar fino. Este fin de semana volverá al césped del Parque de los Príncipes después de unos partidos que se ha perdido por lesión, pero ya lo pudimos ver esta semana jugando con su selección contra Brasil.
Mientras tanto, los Messi-Roccuzzo siguen habituándose a su nueva vida en París. El matrimonio y sus tres hijos parece que se han adaptado rápidamente a la vida en la capital francesa y a menudo se los ve haciendo turismo, visitando alguno de los mejores restaurantes de la ciudad o estando tranquilamente en su casa, como cuándo estaban en Castelldefels y hacían muchos planes familiares para pasar los ratos de ocio.
Esta noche del jueves tocaba sesión de cine antes de ir a dormir. Y quien ha inmortalizado la escena ha sido Antonela Roccuzzo.
La mujer del jugador argentino, acompañada de su marido y sus hijos, estaba en el comedor de casa viendo una película. Se nota que era al anochecer porque los dos hijos que se ven, Thiago y Mateo, van en pijama, al igual que Leo Messi. Los niños llevan unos modelitos de acuerdo con su edad, con dibujitos de vehículos como coches o excavadoras.
El padre de familia va más sobrio, camiseta de manga larga blanca y pantalones grises. Están viendo una película de Harry Potter, a juzgar por las imágenes, parece que la segunda entrega, Harry Potter y la cámara de los secretos, porque se ve el personaje protagonista hablando con quien parece ser 'Myrtle la llorona', un fantasma que vive en los lavabos de Hogwarts.
Antonela, móvil en mano, graba de estrangis la escena... y se mofa de cómo, o más bien dónde está su pareja. Suponemos que Antonela estaba sentada en el sofá del comedor mientras graba. Delante, sus hijos, estirados en una enorme alfombra blanca. Lo más curioso, sin embargo, es ver dónde se encuentra Leo Messi: justo debajo del televisor, a dos dedos de la chimenea, encendida, y con los pies casi tocando las llamas de dentro.
Tal como escribe Antonela en un Stories de Instagram, "Alguien tiene un poco de frío", acompañándolo con un emoticono de una cara tronchándose de risa.
Se entiende perfectamente: siete grados en las noches de París... Seguro que muchos culés le darían su calor a Messi para que deje el PSG y vuelva a Barcelona.