Antonela Roccuzzo y Leo Messi ya no están en Catalunya. Lo último que han visto desde su avión privado volando a París es el aeropuerto de El Prat lleno de cámaras sin despedirse. Se van como fugitivos. Y no se van: los echan. Antonela con una mascarilla rosa y camiseta negra de Versace. Estupenda hasta el final.
Messi cabizbajo, un clásico del argentino cuando pierde un partido, y los niños encantadores y educados. Se va la familia catalana por excelencia: él es el que más dinero deja a Hacienda, ella la más glamourosa de las WAGS, los niños catalanes, los más simpáticos. Sólo el mediano Mateo va sin mascarilla. Rebelde hasta el final.
Antonela ha dado la última lección de cómo llevar un Instagram de estrella. Shakira hace un uso profesional, trabaja. Antonela es una otro tipo de mujer de futbolista, ni mejor ni peor. Pero cuida las redes como nadie. Esta es la última foto de Antonela antes de ser del PSG:
"Coo todo hacia una nueva aventura juntos los 5", y cuatro corazones para los cuatro hombres de su vida, Leo, Thiago, Mateo y Ciro. Está sonriendo y maravillosa.
El escrito largo lo hizo Antonela hace unas horas:
"Qué difícil resumir en pocas líneas todos estos años vividos! Tantas emociones que dejaron sus huellas para siempre en nuestras vidas ❤️
Pero como dice el dicho, lo que no nos mata, nos fortalece!! Y con la familia como base saldremos a la cancha otra vez, más fortalecidos que nunca… ❤️Vamos juntos hacia donde sea, pero siempre hacia adelante!!!!!❤️❤️".
La foto del club no hace justicia: un ficus de fondo, una tele, el parket... Antonela sabe más: dos butacas, dos sonrisas, Versace y por la ventana Catalunya, que llora.
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El adiós a Leo Messi es también el adiós a Antonela Roccuzzo, Thiago, Mateo y Ciro Messi. El crac argentino confirma que volverán a vivir en su casa en Castelldefels pero que mientras tanto, cuando juegue en París, Miami o Rosario, tendrán que abandonar Catalunya los cinco.
Descarta que la familia se quede en Catalunya e ir viniendo. Los niños, a los que Messi ha definido como "catalano-argentinos" con orgullo, asumirán otra escuela y Antonela otra ciudad. Un drama para ellos, que viven atornillados al Baix Llobregat.
En primera fila delante del futbolista, cuando Messi empieza a llorar su mujer hizo un gesto que toda pareja haría por su media naranja cuando la ve llorar a mocos: pasarle un pañuelo.
Messi ha sonreído alguna vez, mirando los tres niños que son la repera. Orgullo de padre:
Antonela Roccuzzo y sus hijos dejarán de vivir en Catalunya, pero volverán. Los niños son catalanes.