Poco a poco, los culés intentan reponerse de la sacudida emocional mayúscula que supuso el adiós de Leo Messi. Será imposible volver a ver al Barça sin el mejor jugador de la historia de este deporte, será un Barça diferente, pero después de llorar y de no poder hacer nada más que acostumbrarnos, los seguidores culés tienen que mirar adelante y conformarse con los Memphis, Piqué, De Jong y Pedri que a partir de ahora tratarán de conseguir los objetivos sin la estrella argentina.

Este sábado, por ejemplo, en el segundo partido de la era post-Messi, los de Ronald Koeman hicieron un partido mediocre, tirando a chapuza, en el campo del Athletic Club de Bilbao, consiguiendo un empate y gracias, gracias al gol del león holandés, un excelente jugador que parece destinado a ser el nuevo ídolo de la afición.

Memphis Depay, autor del gol del empate en San Mamés / @memphisdepay

Pero a los seguidores azulgranas más nostálgicos todavía les costará mucho no tener a Leo Messi en sus oraciones. Y más, si sigue volviendo a casa aprovechando que todavía no ha debutado con su nuevo conjunto, un PSG que espera verlo debutar con su camiseta el próximo fin de semana.

Pochettino no lo ha convocado todavía, quiere que continúe con su puesta a punto. Por eso, Messi disfrutó de unos días libres y volvió a su casa, a la que todavía mantiene, donde vivía en Castelldefels con su familia hasta hace unas semanas. ¿A recuperar lo que se dejó en el vestuario azulgrana? No. A desconectar y estar en buena compañía.

Leo Messi, Antonela Roccuzzo y sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro / @antonelaroccuzzo

Y allí, Messi, su mujer, Antonela Roccuzzo, y sus hijos, Thiago, Mateo y Ciro, han aprovechado para volver a reunirse con algunos de sus amiguitos, los pequeños de la casa, pero también los adultos, especialmente ella, brindando con chupitos y haciéndose fotos con amigas íntimas para recordar viejos tiempos y todo lo que dejan al marcharse a París. "Love you. Sumando momentos juntas. Locas preciosas que me arreglan la vida", les ha dedicado.

Una de estas amigas es Elena Galera, la mujer de Sergio Busquets, o como le llama Antonela, "mi flamenquita", que se marcó un baile al ritmo de la música que Roccuzzo ha colgado en un Stories en las redes sociales.

Y otro que también ha bailado delante de la cámara, si a lo que verán se le puede considerar bailar, es su marido Leo Messi. Pero como verán, si Galera se movía como si tuviese brasas en los pies, sin parar quieta, el estilo del argentino es un poco más chill out.

Sin que él se dé cuenta de que lo estaban grabando, se ve al excapitán del Barça en bañador, delante de su imponente piscina, con los ojos cerrados y cara al sol que lo iluminaba, al ritmo de la canción Mamichula, de Nicki Nicole, Trueno y Bizarrap. Bueno, un ritmo que consiste en un ligero movimiento de caderas. Como se puede ver, muy estresado:

Este Mamichula que estaba escuchando Messi como si estuviera en éxtasis, dice frases que parecen dedicadas directamente a los culés que lo echan de menos: "Llámame cuando sienta' que lo nuestro está perdido. Solamente estoy pa' ti. Me ha jodi'o' el corazón, lo ha dejado roto en do'"... Roto en do', en tre' o en dos mil pedazos... Quizás para recuperarnos tendremos de hacer como él delante de una piscina al ritmo de Mamichula.