Cualquier cosa que haga o diga Leo Messi, el mejor jugador de la historia del fútbol, es analizada con lupa. No sólo por sus fans. También por sus detractores. Bien, cualquier cosa que haga él o que tenga que ver con él.

La simbología, los dobles sentidos, todo es analizado, a menudo, con la intención de verle los tres pies al gato, en una obsesión enfermiza por alguien que es un referente y el icono mayor del mundo del fútbol. En este caso, muchos aficionados argentinos se han puesto las manos en la cabeza después de ver una publicación donde se ve una cosa tan inocente como a su hijo Mateo con una camiseta roja. Una foto colgada por la madre de la criatura, Antonella Roccuzzo en su cuenta de Instagram.

¿Cuál es el problema en una foto tan bonita como esta? No tendría que haber ninguno. Pero en el mundo del fútbol, como en los otros, también hay tarambanas para dar y para vender. Resulta que muchos seguidores argentinos han visto en la camiseta que lleva el niño una similitud con una de las camisetas que ha vestido el equipo de River Plate, roja con unas franjas blancas.

Y claro está: ¡¡sacrilegio!! ¿Cómo puede ser que un hijo de Messi, que siempre se ha llenado la boca paseando con orgullo que él es seguidor del Newell's Old Boys de Rosario, vista una camiseta de un equipo rival tan emblemático de Argentina como es el equipo de los millonarios? Primero: un niño -y un adulto, y quien sea- puede lucir la camiseta que le apetezca. Segundo: no pasaría nada porque el hijo de alguien sea de un equipo diferente al de su padre, no sería ni la primera ni la última vez que eso pasa. Tercero: Antonella Roccuzzo todavía ha sido lo bastante contenida en no mandar a freir espárragos a los hiperventilados que se han puesto nerviosos y ha respondido: "Es una camiseta roja nomás!!" además de compartir una imagen de su stories donde se ve al menor con la camiseta roja:

@antoroccuzzo88

...Y eso que todavía no se ha jugado la final de la Copa Libertadores entre Boca y River. Cuando eso pase, que se preparen los argentinos que las susceptibilidades irán que volarán.