Antonia Dell'Atte llegó a España hace ya unos cuantos años. Los primeros años fueron un vía crucis por su tempestuosa relación con el conde Lequio. Después de ver cómo le ponían los cuernos con Ana Obregón, decidió poner tierra de por medio y abandonar Madrid para venir a vivir a Barcelona. Ya hace veinte años de eso.
@antoniadellatte
En Catalunya se sintió como en casa y alejada de los focos que siempre hay en la capital. A menudo viaja a su Italia natal para estar con la familia o para seguir en contacto con el mundo de la moda. También por España, como ahora, que ha ido a Sevilla para dar apoyo a dos diseñadores andaluces amigos suyos, Dolfo Briz y Emilio Ayala, directores creativos de la firma 'Cocoa'.
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Y allí la ha entrevistado la revista Vanitatis. Sorprende, sin embargo, que la primera pregunta que le lancen tenga que ver con el procés, y no hablamos del proceso creativo a la hora de crear un vestido: "¿Qué opinas de lo que está pasando en Cataluña"?.
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Dell'Atte lleva 20 años en Barcelona y asegura que últimamente "He vivido los momentos más tensos y con enfrentamientos en la calle. Ahora está todo más tranquilo". La polémica celebrity siempre se ha caracterizado por ser un verso libre, decir lo que pensaba e ir en contra del establishment y de las modas. Tiene carácter y planta cara defendiendo sus ideas, pero en materia independentista, aboga por lo contrario: "Lo que hay que hacer es unir y no destruir. Amo España y Cataluña es España. No entiendo a quienes la quieren separar". Con un vaticinio convencido de cómo acabará Catalunya, más deseo suyo que otra cosa y que no responde a ningún hecho empírico: "Estoy convencida de que no se va a independizar nunca. Es un juego de los políticos".