Una de las batallas derivadas del caso Rocío Carrasco acabará en los tribunales. Antonia Dell'Atte ha anunciado a través de las redes sociales que ha demandado a Ana Obregón, expareja de su exmarido Alessandro Lequio. La actriz madrileña saltó contra Rociíto en defensa del padre de su hijo fallecido, Álex, al oír la comparación que hacía respecto de Antonio David Flores. Paralelamente se producía la situación inversa en el caso de la italiana: Dell'Atte mostraba la denuncia por maltrato que interpuso contra Lequio (quien ha reconocido que "daba bofetones a las mujeres"), y arrastraba por los suelos a Ana Rosa Quintana, María Teresa Campos e incluso a María Patiño. Obregón y Dell'Atte tenían que chocar, sí o sí. Y una publicación muy dura de la primera ha hecho estallar a Antonia.
Obregón la acusaba de falsificar la denuncia original de 1991: donde ponía agresión, Dell'Atte habría corregido el documento y escrito "malos tratos". La de 'Ana y los siete' se despachaba a gusto: "He visto con mis propios ojos el informe de la policía científica que concluye que la denuncia de malos tratos presentada por esta señora la ha falsificado. Son 30 años con la misma historia, 30 años de aguantar insultos y mentiras de la misma persona. Se sube al circo otra vez añadiendo más dolor al dolor". Ana va más allá y mete por el medio a Álex, finado por cáncer a los 27 años. "Por favor que esta señora respete a unos padres que están de duelo por su hijo y que necesitan calma. Y si no lo hace por nosotros que lo haga por mi Aless que adoraba a su padre y así pueda descansar en paz". La reacción de la exmodelo no se ha hecho esperar: rechaza la acusación y la espera en el juzgado para dar explicaciones. "Los documentos son autènticos, así como la denuncia por calumnias que recibirás. Has caído ingenuamente en la trampa de un cobarde incapaz" de asumir sus responsabilidades. La reedición de una de las guerras más famosas de la prensa rosa es un hecho.
El testimonio de Carrasco está dando mucho trabajo al personal de Telecinco, pero en los juzgados no se quedarán atrás. Veremos si no son los únicos que acaban desfilando ante la Justicia.