Las indignas palabras del Rey Felipe VI el 3 de octubre de 2017 vuelven a resonar tres años después. Un discurso histórico, sí, pero por haber justificado la represión contra la Catalunya que ejerció su derecho de voto en el referéndum de independencia. Una intervención bien medida por Letizia, el cerebro de Zarzuela, y con detalles de mal gusto como el cuadro de Carlos III, monarca de clara inclinación anticatalana, armado con una porra como la que utilizaron 300 años después policías y guardias civiles. En definitiva, el sueño húmedo y recurrente de la parroquia ultra o del eurodiputado catalán de Cs, Jordi Cañas.
Cañas habla en nombre del españolismo más obediente y vengativo, pero lo que tiene enfrente es una verdadera muralla humana de voces contra la Corona. Uno de ellos es el comunicador Antonio Baños, que acostumbra a hablar sin ambages. Baños también recuerda aquella fecha y el esperpento borbónico retransmitido en directo, y lo hace con una expresión demoledora. Más duro que nunca, Antonio lo tilda de "gilipollas" al que "dejaron hablar por la tele". Lo acompaña una foto muy ilustrativa: parece que Felipe apretaba y mucho.
Feliz aniversario de la infamia, Felipe.