El corte de la Meridiana ha llegado a 100 días. La movilización espontánea y ciudadana surgida a raíz de la sentencia al Procés no se detiene, ni la para nadie. Ni el cansancio, ni el desánimo, ni las fuerzas de seguridad, ni los 'haters'... ni tampoco 'Gloria', la borrasca que causa estragos en Catalunya. El espíritu de #MeridianaResisteix es digno de elogio, y se mantiene firme incluso cuando las condiciones climatológicas recomiendan quedarse en casa para evitar sustos y accidentes. El temporal de estos días es histórico y peligroso, pero no acaba con las concentraciones, por mucho que algunos la consideraran como el arma secreta divina y unionista para silenciar las protestas contra la injusticia que sufren los presos políticos. Uno de ellos es un alemán residente en Catalunya que forma parte de la legión extranjera antiindependentista. Un señor que responde al nombre de Thilo Elmering y que escupe día sí, día también, contra los que quieren marcharse de España. Su timeline parece un escaparate de Cs.
El caso es que Thilo se hizo el gracioso con la borrasca y el corte de la Avenida Meridiana. Un pistolero más en el farwest españolista. Pero no tiene traza, y su tiro le ha impactado en el pie. Y muchas de las víctimas de sus ataques y desprecios han aplaudido la pifia del empresario. Como Antonio Baños, activo en la Meridiana y que celebraba in-situ el centenario de la protesta. La galleta de Baños a Elmering, de las que hacen daño: "Elis elis putxinel·lis! (títeres, marionetas)"
Thilo se moja en política y sale escaldado, pero si llueve no sale de casa. Marioneta no lo sabemos, pero debe ser como otro muñeco: un Gremlin, que si se moja de noche se convierte en el demonio de Tasmania. O de Renania, que le pilla más cerca.