Las últimas medidas del gobierno Sánchez no han hecho sino que aportar un granito de arena más al desbarajuste y la incompetencia a la hora de abordar esta crisis. Desde que ha estallado la pandemia y estamos confinados en casa, los dirigentes españoles parecen empeñados en confinar también su sentido común, que no ve la luz de la lucidez ni que lo quieran.

Efe

El enésimo espectáculo del presidente del gobierno, hablando de provincias, paellas y terrazas se vivió en la comparecencia donde se establecían las diferentes fases del desconfinamiento. Unas decisiones y unos términos que han acabado con la paciencia de mucha gente. Algunos, como Lluís Llach, ya le han dejado bien claro a Sánchez qué es lo que piensan. Sólo le han hecho falta tres palabras.

GTRES

Otros, como Antonio Baños, tiran de sarcasmo para hundir un poco más, si todavía es posible, al Gobierno y sus ideas de Mortadelo y Filemón. Haciendo, por ejemplo, una referencia a uno de los míticos colaboradores de la pareja de agentes de la T.I.A:

Baños demoledor. Con palabras, o con imágenes. Como la del mapa que querría recuperar este gobierno:

Bienvenidos al siglo XIX.