La alegría y el buen humor es la tónica general en Unidas Podemos. Desde aquellas lágrimas en el debate de investidura, cuando se consolidó el gobierno de coalición, el sol sale más brillante, la lluvia está más húmeda y el aire que respiramos es más rico en oxígeno. Un panorama que invita al gozo y al humor, como hemos podido comprobar en tuits de Pablo Iglesias o de las colaboradoras de Irene Montero. Algunos pensarán que, claro, la pareja de líderes del partido son ministros y altos representantes del estado. Normal que estén contentos. Otros pesos pesados de la formación no han conseguido 'poltrona', pero sin embargo están como castañuelas. Como el portavoz parlamentario Pablo Echenique, que se ha levantado con ganas de cachondeo, pero que no ha hecho nada de gracia a muchos catalanes. La razón: volver a frivolizar con el independentismo. Ellos, que se suponía defendían el derecho a la autodeterminación y el referéndum, aunque sólo eran "cajitas" según Pablo.
"Marcho feliz al trabajo a preparar 50 referéndums de autodeterminación para romper España en 50 repúblicas socialistas soviéticas independientes", escribía Echenique a primera hora. Una gracia más de la retahíla de chistes de los miembros del partido respecto de las críticas apocalípticas de los ultras españoles, desde que pactaron con Pedro Sánchez el gobierno con la abstención de Esquerra Republicana, en este caso a cambio de la famosa mesa de diálogo con Catalunya. A Antonio Baños la banalización del de Podemos, "el cajitas", le provoca vergüenza ajena, y lo ha hundido sin miramientos. Muchos internautas están con Antonio: "Se burla de lo que no tienen valor de hacer"
Si el problema de Catalunya con España lo tienen que solucionar humoristas que juegan a hacer política, España las pasará canutas. La fábrica de independentistas coge impulso.