Josep Borrell pide al cuerpo diplomático español que ataque a los indepes non-stop. Donde sea. Cuando sea. Después de ir a Bruselas a mentir y a decir que los vídeos de la policía española apaleando catalanes son fake news y que realmente se trata de imágenes del Chile de Pinochet, y pocos días después de aplaudir el ridículo del cónsul español en San Francisco, que ataca al president Torra por indepe, algunos diplomáticos españoles se ponen a las órdenes del ministro y empiezan una campaña de difamación.

Roberto Lázaro

El primero en dejarse en evidencia, Antonio Camuñas, exdirector de la Cámara de Comercio España-EE.UU., que utiliza Twitter como arma arrojadiza y se ensaña con los catalanes, que merecen todos los males. No lo digo yo, lo dice él mismo. "Cataluña ha sido desleal y ha traicionado a España". El empresario hace gala de su catalanofobia y escupe veneno como una serpiente. Si se muerde la lengua, se intoxica.

De Catalunya también dice que "se le dio todo lo que reclamó: sus instituciones y su lengua" (gracias, señor, por dejarnos hablar nuestro propio idioma y por permitir, tampoco demasiado, que nos gestionemos nosotros mismos las sobras), "y no tardó en utilizarlas como un elemento de extorsión contra el resto de España". Es aquello de "los catalanes hablan catalán para j...der". "Merecen pagarlo y perderlo todo. Por traidores".

EFE

Como no podía ser de otra manera, Camuñas ha recibido respuestas indignadas desde todos los puntos de la geografía catalana. El periodista Toni Soler, se coloca al frente de tantísima gente y expresa lo que piensan muchos catalanes que han leído las perlas del diplomático.

A Soler no le falta razón. Si no, que les pregunten a los "cuatro indios" que quedan en las Américas.