Antonio David Flores estuvo muchos años desaparecido hasta que ‘La fábrica de la tele’ lavó su imagen para traerle de vuelta como colaborador fijo de ‘Sálvame’, pero solo un año después le preparó la trampa. Rocío Carrasco se hartó de verle de nuevo en televisión, pensó que le había vencido. En cierta forma se estaba haciendo de oro por la relación que mantuvo con ella, así que se atrevió a frenarle con una serie documental que dañaría su imagen para siempre. El ex guardia civil fue despedido al día siguiente de la emisión del primer capítulo. Los más de 4,5 millones de espectadores que vieron la primera entrega se vengaron de él.
El padre de Rocío Flores se quedó solo, únicamente contaba con el apoyo de sus hijos y de su entonces mujer y madre de su hija Lola, Olga Moreno. Ahora ya ni eso. Aunque durante los primeros años atacó a Rocío Carrasco y a Mediaset a través de su canal de YouTube, ahora se encuentra totalmente desaparecido. Su nombre ya no resuena tanto como antes, y su perfil no genera los mismos ingresos que su participación en ‘Sálvame’.
Rocío Carrasco arruina a Antonio David Flores
Antonio David Flores acudía un mínimo de dos veces por semana a ‘Sálvame’, cobraba unos 700 y 800 euros por participación, así que al mes generaba 6.400 euros brutos. Unos 76.800 euros al año. En el ‘Deluxe’ también participaba unas dos o tres veces a la semana, dinero que aumentaba a los 1.000 euros. Así que se embolsaría unos 26.000 euros al año.
Si se suman los 76.800 euros anuales de los diarios más los 26.000 euros brutos aproximados de los Deluxes, Antonio David Flores estaría dejando de ganar más de 100.000 euros al año sólo en colaboraciones televisivas. A todo esto hay que sumarle entrevistas exclusivas, reportajes, colaboraciones en publicidad, redes sociales, realities, entre otros.
Antonio se quedó sin participaciones en los programas de Telecinco, pero las grandes marcas también le dieron la espalda en redes sociales quedándose sin patrocinadores. Nadie quería tener su rostro como embajador de una marca.
Por cada portada de revista Antonio se embolsaba entre 20 y 30.000 euros. En un buen año de trabajo podía ganarse fácilmente los 200.000 euros, una cifra inalcanzable para muchos bolsillos españoles. Si contamos que hace más de tres años que no aparece en televisión habría perdido más de 800.000 euros.