Es la noticia rosa de la semana, del mes, quizás del año: según publica en exclusiva la revista 'Lecturas', el matrimonio entre Antonio David Flores y Olga Moreno está muerto desde hace tiempo. La publicación ha alborotado el gallinero del chismorreo con esta revelación. La argumentación no es demasiado extensa, ni fundamentada con material gráfico ni mensajes. Da igual: una bomba como esta permite ciertas licencias. Y tratándose de esta pareja tan polémica todavía más. La portada de la cabecera corre por todas partes y todos hablan de ella y de su titular. También lo hacen, evidentemente, aquellos que no se creen la historia porque conocen mejor que nadie a los protagonistas: la familia.
El diario 'La Razón' ha intentando contrastar la bomba haciendo eso que (se supone) hacen los periodistas: llamar a la fuente y a su entorno más próximo. Y han obtenido respuesta: de separación, nada. Es lo que aseguran los íntimos de la andaluza, sorprendidos e incrédulos con la publicación. También enfadados: sus declaraciones no dejan en buen lugar la reputación de este medio, dirigiéndoles palabras que son un desmentido como una catedral: "no saben qué inventar", "no existe separación ninguna" y "está todo perfecto en la familia".
La separación, fundamentada en los rumores de infidelidad del oscuro exguardia civil y de los efectos colaterales del documental 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', es el nuevo juguete del papel couché y de los programas de televisión que han seguido el culebrón. Cada uno, evidentemente, barre para casa según sus intereses y sensibilidades. Muchos piensan eso del 'te lo dije', pero también hay una multitud que no se cree ni media palabra. La guerra mediática es cruel y todo vale. E inventarse presuntamente una noticia como esta parece inofensivo. Incluso folclórico. Por eso mejor no remover más el tema y quedarse con el titular, el "se separan" que hace feliz a los seguidores de Rociíto. El problema, claro, comienza cuando alguien te desmiente públicamente, cómo hemos podido leer en el citado diario.
Sí, el rechazo a la noticia no ha venido por parte de los Flores Moreno. Un silencio que llama la atención, pero que viendo como de polarizado está el personal, mejor no hurgar en la herida. Es lo que ha hecho Rocío Flores, la más popular de la familia, la cual todavía no ha dicho ni media palabra sobre el tema. En cambio, los de sangre de la andaluza sí que se han mojado, sin miedos ni manías. Un hecho que se añade a otro que aporta 'La Razón' y que desmontaría una de las tesis principales: que Olga y Antonio no comparten tiempos juntos. No seria así: "El pasado fin de semana Antonio David ha estado en su casa de Málaga junto a Olga y sus tres hijos". Ningún paparazzi ni reportero, eso sí, los ha visto juntos. Todo muy extraño.
'Lecturas' ha encendido la mecha y quién más, quién menos, todos quieren participar de la mascletà. Ahora bien, podría tratarse de un petardo muy grande y llamativo, pero con la pólvora mojadísima. Mucho ruido, sí, pero quizás sólo es eso.