El 11 de marzo fue la última vez que los espectadores de El programa de Ana Rosa pudieron ver sentado en la mesa al periodista Antonio Maestre. El colaborador, a menudo, azote de las derechas más rancias y ultras, con mucha presencia al otro lado de la mesa (Indas y compañía), pero también con el sesgo descarado de la propia presentadora para hacer la rosca a las Ayuso, Abascal, Casado o Rivera.

Telecinco

Pues aquel fue el último día que lo pudieron ver en pantalla. Después lo convocaron para volver el 26 de marzo, jueves. Dos días antes publicó en La Sexta la noticia que la presidenta de la comunidad de Madrid mantenía cerrada un ala de UCI del Hospital Infanta Sofía.

Después de eso, recibe un mensaje del programa: no hace falta que vaya al día siguiente, como estaba previsto. "Pido explicaciones y me dicen que hay que reestructurar la mesa. No me dicen nada más". Desde aquel día, ninguna otra noticia. Hasta ahora, cuando Maestre ha pedido explicaciones. Respuesta: "Me dicen que dirección del programa está incómoda con mi posición crítica. Que no encaja con su línea editorial en esta situación. Que cuando pase el tiempo es posible que me vuelvan a llamar, o no. Que deje pasar el tiempo". Cosa que él ya les ha dicho que no piensa hacer. La respuesta, una galleta con la mano abierta:

"Es una decisión exclusiva de la dirección. Que no le sirvo para su cometido de salvar a Ayuso. Siempre he sabido que era una apariencia de pluralidad. Para salvar la cuota". Caray con Ana Rosa. Salvar a la soldado Ayuso, encomendarse a toda costa a Santa Ayuso del Peperoni, como la ha bautizado El Jueves, y que la derecha esté contenta. Lamentable. Así lo han visto, sin embargo, los espectadores, los que han salido en su defensa y los que se han abonado:

Sea como sea, como bien dice esta espectadora, una lástima, especialmente, porque los espectadores nos perderemos cosas como esta, que le pinten la cara en directo a Ana Rosa Quintana y a colaboradoras con tufo de naftalina como Isabel San Sebastián: