Últimamente, Antonio Maestre está en todos los fregaos. Trending topic por su padre y a qué se dedica, se pasó de frenazo hablando de Mireia Boya con unos términos lamentables ("Uno de los ejemplos de la convergencia inflitrada en la CUP es el de Mireia Boya. Hija de burgueses cuasicaciques del Valle de Arán con negocios turísticos"), esta mañana del martes se las ha tenido con Isabel San Sebastián y con la misma Ana Rosa Quintana en el matinal de Telecinco.

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Después de que ayer Mariló Montero ya hiciera el ridículo con Risto Mejide hablando del pin antifascista que llevaron Iglesias y Garzón en su toma de posesión como ministros, el tema del pin ha continuado en El programa de Ana Rosa. Maestre ha decidido llevar el mismo detalle en la chaqueta. San Sebastián se lo miraba con cara de asco y le ha lanzado graves acusaciones sobre utilizar el holocausto:"¿no te da vergüenza? Estáis utilizando con desvergüenza un episodio trágico de la historia". Responde el periodista que "¿No te dá vergüenza a tí no ser antifascista? Tú te pones del lado de los nazis. Ese es tu sitio", palabras que han crispado a la periodista ultra, que le ha saltado a la yugular: "Vete a la... No me hagas perder la educación". Ana Rosa interviene tratando de poner orden y les riñe gritando: "Vale... Vale... ¡Vaaaaaaale!"

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Decisión que no ha ha hecho callar a Maestre: "Le tendrías que haber parado. Y si no la paras, es tu responsabilidad hacerlo. Luego no nos equipares a los dos. Y si no, tendrás que aguantar lo que yo responda". Ahora quien estaba airada es la presentadora: "No me vas a decir lo que tengo que hacer. Me da igual lo que digáis. Me molesta que faltéis el respeto a la audiencia", ha continuado Quintana, molesta por la disputa de cara a los espectadores. Maestre se lo toma como una ofensa personal: "Si tu no cortas a la que falta el respeto, me pongo a su mismo nivel".

El periodista tenía tiempo para estar en misa y repicando, porque a lo que decía en antena le ha sumado su indignación en las redes sociales, comentando lo que le ha pasado: "Pues no. No me callo ante nadie y asumo las consecuencias de cada palabra. Si me llaman, me oyen".