Cuántos grandes momentos hemos vivido con la música. Hemos reído, hemos llorado, nos hemos emocionado... Siempre hemos visto las canciones como un trampolín que impulsa los sentimientos en su punto más álgido. Que una melodía sea capaz de transportarte a lugares o épocas es mágico, pero todavía lo es más cuando te transporta directamente a personas. Dedicar una canción es, probablemente, uno de los gestos más bonitos que puede haber en una relación. Eso sí, cuidado en dedicar canciones, que pueden doler durante toda la vida. Sin duda, una de las que más hemos dedicado en nuestra vida es 'Estoy hecho de pedacitos de ti' del gran Antonio Orozco. El cantante tiene las letras con más sentimiento en todo el panorama musical y su figura ha enamorado a todos los seguidores.

De hecho, el último tema del artista está hecho única y exclusivamente para esto, para pensar en una persona mientras lo escuchas. Él lo dedicó a su hija Antonella, pero compartidos en su perfil de Instagram hemos visto casos de todo. 'Te Juro Que No Hay Un Segundo Que No Piense En Ti' es una declaración de amor familiar y desde que la publicó hemos visto a Orozco más nostálgico que nunca. Realmente, su hija se ha convertido en la protagonista principal en su perfil de Instagram y les hemos visto hacer actividades de padre e hija fantásticas. Cantar canciones juntos, lavarse los dientes, disfrazarse por Carnaval... El artista no nos deja ninguna duda de que es un padre fantástico. Para continuar con sus actividades familiares, este fin de semana, Antonio Orozco se ha reunido con la familia y han sorprendido a los catalanes con una comida catalanísima.
Nacido en Barcelona, Antonio Orozco siempre ha tenido un afecto especial a Catalunya y Catalunya a él. Aunque no lo oímos hablar en catalán, él sabe que es de aquí y, como un catalán más, ha disfrutado de la mejor comida posible. Atentos a la historia que ha publicado el cantante. En una mesa llena de gente podemos ver a dos protagonistas en la escena. El principal, el gran plato de calçots con la salsa romesco y, en un segundo plano, Carmen, su madre, a quien le cae la baba mirando los calçots. El cantante titula de forma errónea: "calcots" y de fondo se escucha a él ilusionado para comérselos: "Calçots, calçots, calçots...". Viendo que lo pronuncia bien, confiamos en que ha sido un error de escritura. Tenemos que ser sinceros, la mesa da envidia y tan solo de verla nos hace ruido la barriga.


No hay nada mejor que una calçotada en estas épocas, pero sí, nosotros también somos más de comerlos al sol con una buena barbacoa. Antonio Orozco es uno de los cantantes favoritos de todo el mundo por estas cosas, porque no se cansa de publicar momentos personales fantásticos. A nosotros, verlo encantadísimo con su hija nos enamora, pero si presume de calçots con su madre todavía nos gusta más. Buen provecho y buenos calçots, con ç sobre todo.