Dani García, uno de los chefs más reconocidos de España, ha pasado de brillar en las estrellas Michelin y aparecer en programas como MasterChef a enfrentar una de las etapas más complicadas de su carrera. El chef malagueño, que ha construido un imperio culinario, se encuentra ahora expuesto a una inhabilitación de 5 años para gestionar empresas y a una posible multa de 2,5 millones de euros. ¿Cómo ha llegado a esta situación?
Detrás del éxito de sus restaurantes y la aclamación internacional, se esconde una crisis económica profunda. En los últimos años, Dani García ha expandido su negocio de forma ambiciosa, lanzando proyectos como La Gran Familia Mediterránea, un servicio de comida a domicilio que en su momento prometía revolucionar el sector. Apoyado por reconocidos streamers y celebridades, este servicio de delivery llegó a facturar 9,5 millones de euros en 2022, pero pronto las ventas cayeron drásticamente, alcanzando solo 3,9 millones en 2023. Esta brusca caída marcó el comienzo de una espiral de pérdidas.
Dani García se consolidó como uno de los mejores chefs de España
El informe presentado por la administradora concursal, designada por un juzgado de Marbella, revela que la empresa Rima Gastronómica, encargada de gestionar La Gran Familia Mediterránea y otros restaurantes de Dani García, acumuló pérdidas millonarias durante los últimos años. En 2021, la compañía presentó números rojos que alcanzaron los 3,9 millones de euros. En 2022, las pérdidas se dispararon a 9,7 millones, y en 2023 se registraron otros 2,5 millones. Con una deuda total que supera los 12,2 millones de euros, las alarmas no tardaron en sonar.
A pesar de los esfuerzos por renegociar con los principales acreedores y conseguir una nueva ronda de financiación, la gestión de García no logró revertir la situación. Según el informe concursal, la empresa entró en una situación de insolvencia desde el segundo semestre de 2022. Aunque el chef tenía conocimiento de la inviabilidad económica de su negocio, no solicitó el concurso de acreedores a tiempo, lo que ha sido considerado como una "culpa grave" por parte de los administradores. Además, la falta de transparencia en el depósito de las cuentas anuales impidió que terceros tuvieran una visión clara de la situación financiera de la compañía.
Dani García se enfrenta a una inhabilitación y una multa millonaria
Este escenario ha llevado a que se solicite la inhabilitación de Dani García para gestionar empresas durante los próximos cinco años, además de imponerle una multa multimillonaria. El informe también señala que, mientras la empresa seguía generando nuevas deudas, los alquileres de los locales no fueron pagados y los contratos no se resolvieron hasta que se nombró a la administración concursal.
A pesar de esta crisis, en 2024, el grupo de Dani García ha recibido una inyección de capital por parte del fondo de inversión Kharis Capital, que ha desembolsado 44 millones de euros para adquirir parte del grupo. Esta intervención busca salvar el imperio culinario del chef, que sigue siendo una figura clave en el mundo de la alta cocina.