Hasta ahora, los referentes del mundo del fútbol se resumían en el número de goles que marcaban a la portería, pero con jugadores como Héctor Bellerín, parece que se ha abierto la mentalidad de muchos aficionados. Para chutar la pelota hace falta destreza, fuerza, habilidad, precisión, agilidad... y un sin fin de cualidades físicas que hay que demostrar para poder llegar a ser el mejor. Desgraciadamente, aparte de todas estas habilidades, parece que también haya que cumplir con los estereotipos heterosexuales correspondientes, es decir, con todos los estándares como 'chico'. Y bien, a veces, cuando entran en el campo jugadores con el estilo de Kounde y Héctor Bellerín, a los aficionados con la masculinidad frágil se quedan sin aliento.

Héctor Bellerín es, sin duda, el nuevo crush de todo el país. El actual jugador del Betis ha conquistado en toda una generación para su buen gusto a la hora de vestir y para diferenciarse del resto de jugadores a raíz de un discurso y una actitud increíblemente necesaria entre los aficionados. Solo al verlo te acuerdas para siempre de él. Bigote, pelo peinado estilo 'mullet', y unas prendas de ropa de alta costura dignas de un profesional de la moda. Todo esto que tanto atrae al público más joven parece que no ha acabado de encajar entre algunos aficionados del fútbol. El catalán empezaba despuntando en el Arsenal, más tarde cedía por el Real Betis Balompié, sin embargo, también tuvo su oportunidad de oro al Barça, la ciudad de su casa, Barcelona. Después de unos meses arriba y abajo entre diferentes equipos, ha vuelto al Betis por la puerta grande, y con un discurso donde solo podemos aplaudirlo.

Es cierto que nunca ha sido uno de los más idolatrados profesionalmente hablando, sin embargo, el defensa siempre ha conseguido despuntar rompiendo con los estereotipos que rodean al fútbol. Él lleva las uñas pintadas, ha participado en desfiles, le gusta la moda, es apasionado de un gremio que no se acostumbra a relacionar con el mundo del fútbol. Un hecho con el cual siempre se ha sentido discriminado. "Hay muchos futbolistas que hacen cosas fuera del futbol. Pero si las cosas que tú haces, entran en el cajón de 'masculino'. Tú puedes hacer lo que tú quieras, tú puedes comparte cuatro coches el día antes de un partido y patearte 57 concesionarios que si luego llegas y juegas mal, no pasa nada. Pero como te hayas pasado media hora pintándote las uñas, seguro que si has fallado un gol es por eso. O sea, es así" decía en su recién entrevista para Podimo.

Solo nos queda aplaudirle. Dentro de un gremio donde solo entra el prototipo de jugador extremadamente masculino, sin ninguna afición que no vaya más allá de la pelota y los deportes, el exazulgrana rompe con todos estos estereotipos dentro y fuera del campo. El mundo de la moda ya hace tiempo que se fijaba en él cada vez que entraba en el vestuario azulgrana con unos looks que daban mil vuelcos a los influencers actuales que se adjudican la etiqueta de fashion victims. A veces, no todo se resume en la portería o en los trofeos, jugadores como estos también son necesarios en el campo y dentro del vestuario.