La escaladora leridana Araceli Segarra es una de las mejores deportistas que tenemos en este país. Una de las máximas representantes que tenemos en casa de lo que significa esfuerzo, dedicación, pasión y luchar y prepararse día tras día para afrontar nuevos retos y vivir al máximo sus sueños de subir cuanto más arriba mejor. Sabe de imposibles más que nadie. Cuanto más difícil sea un objetivo, más ganas, esfuerzo y dedicación le pone. La primera mujer española en llegar a la cima del Everest está acostumbrada a vivir por las alturas, y cuando no puede hacerlo, muchas dosis de paciencia, muchas más de optimismo y algún paso por quirófano. Como ahora.
Segarra ha tenido que pasar por el hospital a hacerse como ella remarca, unas "#reparaciones". Una artroscopia en uno de sus hombros que le han dejado una imagen impactante y momentánea, tal como ella misma muestra en las redes. Aun así, el mensaje que acompaña las imágenes es de mirar adelante y de contar los días que le quedan para volver a hacer vida normal, en su caso, volver a hacer lo que más le gusta y subir muy alto. Sabe que le quedan sólo tres meses, ve la luz al final del túnel: "Un mes menos y tres meses más por delante antes de poder volver a subirme por las paredes".
Segarra sigue mostrando que a pesar de la recuperación, ha salido al exterior y se ha calzado unos esquíes, a pesar de que portándose bien: "De momento me conformo con esta primera Tosa, bajando de tranqui y sin bastones!!! Que el Dr. Jaume todavía me reñirá".
Sus seguidores saben de suya fuerza de voluntad y a pesar de quedar impresionados por los puntos de sutura, le envían todos los ánimos del mundo:
Nos sumamos a los ánimos. Seguro que en cuatro días ya la volvemos a ver arriba de todo.