Una de las cosas que tenemos muy claras todos los aficionados del fútbol en España es que el nivel de los árbitros es muy bajo. Qué digo bajo, bajísimo. Bajo tierra. Lamentable. No se sabe qué pitan ni por qué lo pitan, la mayoría se pone de perfil con cualquier jugada conflictiva que tenga que ver con el Real Madrid y hacen como si no lo ven, todo el mundo les toma por el pito del sereno, pitan cosas sin sentido y no unifican criterios en muchas decisiones, sobre todo, con las manos dentro del área, que no sabes cuándo pitarán penalti o cuándo no. Un desbarajuste absoluto. Una imagen penosa, sobre todo si la comparamos con muchos árbitros de otros países. Y si a eso le añadimos el tono chulesco, perdonavidas, de afán de protagonismo que tienen a menudo, apaga y vámonos. Uno de los árbitros españoles más polémicos y que saca más de quicio al personal es Jesús Gil Manzano.
El árbitro del colegio extremeño es uno de los históricos de la Liga desde hace años. Debutó pitando un partido de primera división en el año 2012, un Málaga-Mallorca. Desde entonces, muchos partidos arbitrados indignando al personal. Especialmente al Barça. El conjunto culé puede decir, los datos son los que son, que Gil Manzano es de los árbitros con el que más partidos pierden y con quien han sufrido más expulsiones. El extremeño tiene el dudoso honor de haber expulsado a Lewandowski, recordarán, en Pamplona, por tocarse la nariz, y también al tridente en época de Luis Enrique en el banquillo del Barça: Messi sufrió su única targeta roja de azulgrana con Gil Manzano en un Barça-Athletic correspondiente a la Supercopa y Neymar y Luis Suárez también fueron expulsados con polémica por este colegiado.
Uno de los muchos partidos que Gil Manzano le pitó al Barça fue un Atlético de Madrid - Barça de Copa del Rey, la temporada 2014-2015. En el conjunto colchonero jugaba un crack. Más por su carácter y su ademán de me la repanpinfla lo que digan de mí que no por su juego. Un jugador turco que con el conjunto madrileño hizo un buen papel, y que curiosamente después fichó por el Barça, donde encima del césped pasó sin pena ni gloria. Hablamos de Arda Turan, un futbolista que a menudo tenía una panza impropia de un deportista de élite. Genio y figura. Turan, en aquel partido, recibió una falta de Dani Alves que le hizo saltar la bota del pie. Gil Manzano no pitó nada. ¿Y qué hizo él? Coger su bota y lanzarla hacia el juez de línea. El árbitro lo vio y le enseñó tarjeta amarilla mientras el jugador se ataba la bota. Una imagen inolvidable. Años después, en el 2022, reconoció que "Yo sé bien que fue totalmente incorrecto lo que hice, pero admito que es un recuerdo lindo".
Ahora, Arda Turan ha estado viendo el partido de fútbol que jugaban en Mestalla este lunes el Valencia y el Las Palmas. Arda, viendo el partido justo detrás de la zona de los banquillos, del del entrenador del Valencia. ¿Y qué hizo? Publicar una imagen a un palmo de Gil Manzano, y un comentario humillante, maravilloso: "Suerte Gil Manzano!."
Arda Turan, crack. Si le llega a lanzar su zapato desde la grada, para revivir viejos tiempos, ya hubiera sido absolutamente magistral.