Ariana Grande ha compartido recientemente una parte muy personal de su vida que resonó con muchos de sus seguidores. En una entrevista sincera, habló sobre cómo la terapia familiar ha sido un pilar fundamental en la mejora de sus relaciones con sus seres queridos. Este enfoque le permitió reconectar con su familia, además de emprender un camino hacia su propio crecimiento personal.
La vida en el ojo público puede ser abrumadora, y Ariana Grande no es ajena a las presiones que conlleva la fama. A lo largo de su carrera, enfrentó desafíos que afectaron su bienestar emocional y sus vínculos familiares. Sin embargo, en su búsqueda de equilibrio y sanación, decidió dar un paso hacia la terapia familiar. Esta decisión ha sido un cambio de juego para ella y sus seres queridos.
En Vogue Italia contó aspectos personales de su vida, enfatizando su relación con sus padres. “La relación con y entre mis padres es algo que dejó una profunda huella en mi infancia”, decía. Actualmente, sus padres son mejores amigos y ella se siente muy ligada a ellos, como un complemento de cada uno. Aunque, para llegar a esta estabilidad, debieron pasar por varias etapas. Sigue leyendo para descubrir a qué nos referimos.
Ariana Grande, la terapeuta de su familia
Ariana es la hija menor de sus padres, por lo que era la más pequeña en la que recaía la responsabilidad de brindar consejos. “De repente todos empezaron a pedirme consejos. Por mi carácter tengo la función de mediadora, de terapeuta familiar”, afirmó. Con el tiempo, la intérprete comprendió que la mejor manera de ayudar a otros era empezar por sí misma. En ese proceso de autodescubrimiento, reconoció que su problema era querer complacer a todos. Es por eso que hacer terapia le brindó un espacio seguro para comunicarse y abordar problemas que, de otro modo, podrían haber permanecido sin resolver.
La cantante enfatizó la importancia de la vulnerabilidad y la honestidad en las conversaciones familiares, lo que les permitió sentirse escuchados y comprendidos. Este proceso fortaleció los lazos familiares y creó un ambiente de apoyo mutuo. A su vez, no solo se trata de resolver conflictos, sino también de celebrar los momentos positivos y aprender a apreciar a cada miembro de la familia. Grande mencionó que, pese a que la terapia puede ser un proceso desafiante, los beneficios son invaluables. Está orgullosa de ser una mejor versión, tanto en su vida personal como profesional. Ahora se siente más empoderada para enfrentar los altibajos de la vida, sabiendo que cuenta con el apoyo incondicional de su familia.
En un mundo donde la salud mental a menudo se pasa por alto, la apertura de Ariana Grande sobre su experiencia familiar es un recordatorio poderoso de que buscar ayuda es un signo de fortaleza. Igualmente, no cabe duda de la importancia de la comunicación y el apoyo en la familia. A través de su valentía al compartir su viaje, recuerda que nunca es tarde para sanar y fortalecer los vínculos.