Las cosas han cambiado mucho desde que Inés Arrimadas dejó el Parlament de Catalunya y se marchó a vivir a Madrid para hacer de diputada en el Congreso. La número 2 de Albert Rivera está acostumbrada a recibir los aplausos del unionismo cada vez que se planta en una manifestación de los suyos. Pero la marcha que ha hecho hoy el españolismo por el centro de Barcelona ha sido bastante diferente de las otras y Arrimadas, Roldán y el resto de dirigentes catalanes de Ciudadanos han sido abroncados como nunca hasta ahora.
¿Por qué? PP y Ciudadanos habían pactado no llevar ningún lema de partido ni ninguna insignia a la manifestación españolista de hoy en Barcelona. La idea inicial era hacer una mani apartidista que integrara a todo el unionismo (Vox también estaba). Pero el partido naranja se ha pasado el acuerdo por el arco del triunfo y se ha plantado en la concentración con un montón de banderas de su propia formación. Y claro está, el unionismo que no comulga con los de Rivera ha estallado furioso porque se la han jugado. Una muestra de este enfado, el vídeo de una manifestante que ha explicado su versión a 'El Nacional': "Hoy es el día de España. O traemos las banderas de España o no traemos ninguna. No es la fiesta de un partido que va a la desesperada intentando robar el ‘show’ en todos los sitios. Lo que no ganan las urnas lo ganan los globos. Es una indecencia. Intentar protagonizar un acto que no les corresponde en un día que no les corresponde es una auténtica vergüenza". La mujer incluso se ha acercado a Arrimadas para decirle esto mismo en persona: "Por supuesto. Hoy que está en Catalunya, mira por donde. En vez de estar en Madrid". A Ciudadanos les han tomado la medida incluso entre el unionismo y ya no engañan a nadie.
Ciudadanos se apropia de la celebración del 12-O. Definitivamente, ya no es la fiesta de todos (de todos los unionistas, claro).