Era complicadísimo que el Girona empezara la temporada con los mismos registros que la pasada. Después de ser, con diferencia, el equipo que mejor jugaba de toda la Primera División, el conjunto poco a poco se fue deshinchando hasta el final de la temporada. Sin embargo, gracias a los grandes resultados que consiguió al principio, el conjunto de Míchel hizo un registro histórico: la tercera posición. El sueño de Europa era una realidad, pero, como acostumbra a pasar en los equipos pequeños que triunfan, los grandes de Europa se subastaron a sus jugadores estrella. En esta campaña, después de un mercado de fichajes de verano más negativo que positivo, ya está eliminado de la máxima competición europea. Ahora, pudiendo centrarse completamente en la liga, el equipo ha querido ampliar la plantilla y ha fichado a Arthur Melo, un brasileño de 28 años procedente de Italia.
Efectivamente, si a alguien le viene vagamente en la cabeza el nombre del jugador es porque durante dos temporadas vistió la camiseta del Barça. A pesar de demostrar un gran talento en sus intervenciones, los culés se deshicieron de él y después de un paso por Europa, sin pena ni gloria, ha caído en las filas del equipo de Girona. Los seguidores están muy ilusionados con la llegada porque saben que Míchel es un especialista en sacar jugo al talento. Más allá de los terrenos de juego, cuando algún jugador llega a un equipo de Catalunya, los aficionados esperan siempre lo mismo: que se sienta cómodo en la ciudad y que los ilumine descubriendo las tradiciones de la tierra. Arthur parece que después de vestir los colores blaugranas se haya aprendido la lección a la perfección y ha alborotado a la afición con un mensaje simple, pero muy catalán.
Cogeos fuerte porque la instantánea es fantástica y las palabras todavía más. Arthur, muy bien vestido y atado con el cinturón del avión, posa sentado en el asiento con una sonrisa de oreja a oreja. Con un reloj en la mano izquierda y la mano derecha cerca de un aperitivo, el futbolista se ha vestido para hacer historia en el conjunto de Girona. Para acabar de rematar la publicación, Arthur, brasileño de cabo a rabo, ha enamorado a la afición con un mensaje en catalán: "Estic arribant, fins ara". De momento, todavía no lo hemos visto jugar, pero ya ha marcado el primer gol para que aplauda Montilivi. Sin faltas de ortografía, sin problemas para hablar catalán y con una ilusión que demuestra en todas las imágenes. No sabemos si el brasileño lo hará bien o no con la camiseta roja y blanca, pero fuera del verde triunfará seguro.
Siempre que llegan jugadores extranjeros a los equipos de casa, nos encanta verlos integrarse y antes de llegar, el futbolista ya ha tirado la primera piedra para conseguirlo. Realmente, hemos visto más referencias catalanas en su perfil, que en las redes de muchos jugadores que habían estado años y años en el Barça. Mediocampista, exculé y pronto medio catalán, medio brasileño. El fichaje no puede fallar. Enhorabuena al futbolista por la llegada y al Girona por haber conseguido firmar un jugador catalanísimo.