Los catalanes de las piedras hacemos panes. Pero si la piedra es mármol de Carrara, lo que ha hecho este performer catalán es desnudarse. La osadía de quitarse la ropam delante del cuerpo masculino mejor plantado del Renacimiento está sólo al alcance de Adrián Pino. La escultura más famosa del mundo es el David de Miguel Ángel Buonarroti instalada en la Galería de la Academia de Florencia. El domingo recibió a este artista catalán que quiso hacer un homenaje a la diosa Venus jugando con la uve de su pubis y ocultando los genitales. Así evitaba comparaciones.
El joven Pino tiene previstas 22 performances como esta. Algunas ya las ha podido grabar sin demasiados impedimentos por todos los mejores museos del planeta, como el Louvre, el Prado o el MNAC. Se ha fijado la fecha límite de diciembre de 2018 para acabar su obra.
En Florencia ya lo conocen de cuando se desnudó ante la Venus de Botticelli en la Galería Ufizzi. No le ficharon y ahora los vigilantes del museo han tenido que quitarse las chaquetas para taparle las vergüenzas. El chico proclamó la muerte del hombre y la supremacía de la mujer, como metáfora de la evolución hacia una sociedad, según él, matriarcal.
Cada país ha respondido de manera diferente a sus "actuaciones": en Londres pasó 7 horas en el calabozo con aviso de desorden público. En Roma lo multaron con 450 € y en París lo expulsaron del Louvre. ¿Artista, provocador, tonto? Cada uno escoge. Y si suben a Montjuïc ojo con el pantocrátor de Taüll.
Este agosto pasó desapercibida su actuación más catalana. La de ayer corre el riesgo de padecer la misma suerte. Compite con otro desnudo aún más apolíneo, el del modelo Jon Kortajarena.
Sunday sauna. #jetlag pic.twitter.com/fNXGVPitNC
— Jon Kortajarena (@jonkortajarena) 22 d’octubre de 2017
El vasco se hacía esta instantánea en una sauna. No consta quién hizo el clic però algunos rumores apuntan a que habría vuelto con su ex, el actor Luke Evans.