A los 66 años, Arturo Pérez-Reverte ya no está para hacer de reportero de guerra ni para peleas de espada o a los puños. A su edad, todo el españolismo del que acostumbra a fardar consiste en ponerse polos con la bandera española al cuello y zurrarse en twitter. Riñas de bar sin bar, en eso twitter ha ayudado a evitar señores mayores haciendo valer su honor a destiempo. El escritor se desahoga como puede y la última es mostrar que en la popa de su barco luce la bandera española pero no la que corresponde sino la que él quiere:

No sólo farda de yate sino que se vanagloria de incumplir la normativa náutica que obliga a llevar otro pabellón, que es como se llama en una nave cualquier bandera que puede izarse y arriarse. La ley obliga a ser más discreto a bordo y el pabellón tendría que ser este:

bandera de los yates españa en el barco 42977428

Pero el escritor murciano considera que este escudo y tela es "desangelada y fea" y para parecer más chulesco recuerda que un cuarto de siglo que navega nunca le ha parado la guardia civil para decirle que haga el favor de no hacer el ridículo con la bandera constitucional en un barco. La bandera que utiliza Reverte sólo la puede lucir en el mar la Armada española, es decir, el ejército de Mar. Pero Arturo Pérez-Reverte ha pasado de pagafantas a capitán Alatriste sólo por vender libros.

 

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Hacerse el milhombres queda siempre extraño. Siendo académico es más bien forzado. Reverte está en la RAE con la "T" mayúscula. Hay muchas palabras que empiezan por 'te' que algunos le asignarían. La red habla más rápido y en un castellano menos florido que él:

 

Nadie como este genio para decir la cosas miedo su número. #perezreverte

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Pérez-Reverte acusado de nacionalista español rancio e ilegal por sus seguidores. Vista la foto que ha colgado esta semana en instagram al lado de un musculoso tatuado con camiseta imperio, podría sustituir la bandera rojigualda que lleva en el cuello y en el yate por la del arco iris.