Los socios del F.C.Barcelona lo decidieron en la asamblea del pasado domingo: Retirar las distinciones al dictador fascista Francisco Franco. Una decisión que ha tardado, cierto, pero que finalmente hace justicia y acaba con cualquier rastro de nostalgia franquista en el club azulgrana. Uno de los mejores goles de la temporada, y que llega en medio del clima de crispación facha por la exhumación de los restos del 'caudillo'. Una crispación que también afecta a Arturo Pérez Reverte, que últimamente nos da "una de cal y otra de arena" con sus siempre vehementes manifestaciones: hizo rabiar a los ultras por cómo describe a uno de sus héroes, 'El Cid', manipulado por el régimen, más tarde insultaba sin piedad al MHP Quim Torra y, finalmente, nos dejaba a punto de sufrir un infarto después de que pareciera defender el catalán en La Sexta Noche. Ahora, sin embargo, llega todo un tráiler, un buque de carga, un avión de mercancías, lo que quieran. Toneladas de mala leche, 'testiculina' patriótica y un 'ramalazo' que, una vez más, nos deja preguntándonos: ¿pero este hombre, que narices defiende?
Reverte ha dejado de poner cara de buen niño en teles y diarios, donde promociona con vigor su última novela, y se ha embutido en el disfraz de Capitán Alatriste para continuar con sus batallas tuiteras. Allí se siente cómodo, abandonando su prosa y vocabulario intelectual y entregándose a las palabras gruesas, al menosprecio, el insulto, la 'sobrada'. ¿Qué los socios del Barça rechazan seguir rindiendo honores a un general sublevado asesino y dictatorial? Mal: "así me gusta, que le echen cojones", dice, por los 44 años de demora con los que llega la medida. Mr. Sabiondo al ataque. No le pedimos que aplauda el sentido común y la dignidad, no. Sólo con que calle, no moleste y se dedique a las novelas nos bastaría. Eso de hacer de 'hater' sempiterno cansa y da la impresión de reclamo desesperado de atención. O peor todavía: el típico y tópico gruñón 'inasequible al desaliento'. Las respuestas al escritor y excorresponsal de guerra no se han hecho esperar, como la del comunicador Roger de Gràcia: "No como España que desenterró a Franco en el 78, claro"
44 años después de su muerte, el Barça le retira las medallas a Franco. Así me gusta, que le echen cojones.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 8 de octubre de 2019
No como España que desenterró a Franco en el 78, claro https://t.co/sOnHiyGaJn
— Roger de Gracia (@mindundi33) 8 de octubre de 2019
— miyamoto mushashi (@MiyaMushashi) 8 de octubre de 2019
Es lo que consiguen las dictaduras fascistas, que cuesta perderles el miedo.
— Don Arfonzo (@maktub_i) 8 de octubre de 2019
Mejor mantenerle los honores, como el Real de Madriz.
— Rafita (@Rafita_Green) 8 de octubre de 2019
Como los suyos, 44años despues y la mòmia sigue en el Valle de los Caidos
— finslagorra ||*|| SÍ (@finslagorra_1) 8 de octubre de 2019
Todos sabemos que ud está a favor que se destine dinero público a mandarle flores frescas y mantener limpia su tumba, un gasto que le corresponde a la familia (y si no quieren pagarlo... ¡a la fosa!)
— Sangre Azulgrana (@sang_blaugrana) 8 de octubre de 2019
Un intelectual de derechas hablando de Franco. Esto ds nuevo
— Cristina Prieto (@CRSTNPRT) 8 de octubre de 2019
Los mismos cojones que tienes tú para denunciar al mafioso Tito Floren?
— JNoguer����s (@jordinogueras61) 8 de octubre de 2019
A partido de ahora, ya lo sabemos: le pediremos permiso y opinión a Pérez Reverte antes de tomar cualquier decisión. Desde ir al lavabo al cambio climático. Él tiene todas las respuestas 'correctas'. Y los 'cojones' que nos faltan al resto la humanidad.