Lo ha explicado el diario 'El País': El presentador del concurso 'Ahora Caigo', Arturo Valls, ha demandado a Rocío Monasterio, diputada madrileña de VOX y portavoz de la formación de extrema derecha en la Asamblea de la comunidad, además de arquitecta. Precisamente, esta actividad es el origen de los dolores de cabeza de Monasterio, que acumula denuncias por irregularidades urbanísticas en trabajos firmados por su estudio. El del televisivo es el noveno caso que afecta directamente a la líder de VOX (y a su marido, Iván Espinosa de los Monteros, diputado nacional): Valls la contrató en 2005 para reformar un local comercial y convertirlo en una vivienda tipo loft. Y así lo hizo, aunque, presuntamente, saltándose la ley, ya que nunca tramitó la licencia de obra correspondiente. Es el mismo modus operandi de otros episodios similares: Monasterio envía la solicitud al Ayuntamiento y después se desentiende de los trámites, pero entrega el encargo sin advertir al propietario que no ha cumplido con los requisitos legales.

Rocío Monasterio Iván Espinosa de los Monteros EFE

La noticia ha alborotado las redes sociales, debido a la repercusión pública del presentador, actor y productor, muy querido por el público. Ya saben, vivimos en un mundo en el que tiene mucho más peso la denuncia de un famoso que la de particulares anónimos. Un hecho que tiene su translación en las redes sociales, donde la difusión de la demanda, que será juzgada a lo largo del próximo año, ha hecho estallar a los simpatizantes del partido ultra, abalanzándose contra Valls con todo tipo de descalificaciones.

Arturo Valls Ahora Caigo Antena3

La lista negra de los ultras sigue creciendo y no sabemos cuándo tocará techo. Veremos si le acaba pasando factura o si la pujanza de la ultraderecha apacigua el efecto de la justicia. Dicen que "es igual para todos", ya saben. Pero, desgraciadamente, está por demostrar.