La selección española despertó del sueño y perdió la final de la Nations League contra la potentísima França de Mbappé, Benzema y el exazulgrana Griezmann. Una derrota cruel, con un gol más que dudoso de la estrella bleu y crack del PSG, por el cual suspira el Real Madrid. Los franceses dieron la vuelta al marcador del estadio italiano de San Siro, donde se disputaba el partido, en poco más de un cuarto de hora, remontando el gol inicial del vasco Oyarzabal. Hasta aquí la crónica deportiva de la cita. Vamos ahora a los detalles, que siempre son más jugosos.

Uno recurrente, siempre que hay partido de 'La Roja' y lo retransmite TVE, es el incendio en las redes por el papel sesgado y penoso de Juan Carlos Rivero, su locutor estrella. El hombre, famoso por haber seguido el juego del estado español durante los partidos contra Kosovo, inventando mil y un subterfugios para no haber de pronunciar su nombre oficial (ya que España se empeña en no reconocerla), cambió de camiseta y, aunque los suyos perdían el partido por culpa del árbitro, parecía un aficionado francés más. Bueno, a medias entre Francia y el Real Madrid. Sólo podía hablar de Benzema, delantero blanco, y de Kylian, sueño húmedo merengón. La red le canta la traviatta.

Juan Carlos Rivero, locutor de fútbol de TVE

Muy diferente es lo que vivió un VIP de la televisión española que no se perdió la final en Milán. Arturo Valls y su hijo son grandes aficionados al fútbol, y se escaparon hasta allí con la esperanza de ver ganar al equipo de Luis Enrique Martínez. Durante un par de minutos pensaron que era factible y probable. Después la realidad hizo que bajaran a la tierra, en este caso a las gradas. ¿Y qué había en aquellas localidades? Pues muchos franceses animando a su equipo. Valls no vio el partido desde la zona reservada a los españoles, sino que lo hacía en una mixta repleta de rivales con mucho cachondeo y ganas de fastidiarle.

El hijo de Arturo Valls en el estadio de San Siro durante el España-Francia / @arturovallsofficial

Sobre la cabeza del presentador de 'Mask Singer', actor y productor, actualmente con un montón de proyectos con series y películas, pasaba incansable la bandera tricolor de un aficionado que hizo todavía más insoportable el desenlace del 'match'. Eso sí, como es norma habitual, aprovechó para hacer humor de la situación sin hacer una montaña de un grano de arena. Su cara es impagable. La del francés que le peinaba sin descanso, también. Fair play absoluto, a pesar de que de mala gana.

Arturo Valls, fastidiado por aficionados franceses / @arturovallsofficial

En definitiva, una broma dentro y fuera del césped.