La rivalidad de Cristiano Ronaldo y Messi ya es historia. Eso sí, seguro que no habrá un dúo tan icónico como este en ningún campo de fútbol. El argentino y el portugués dividían la afición futbolística en dos bandos: los amantes del delantero del Real Madrid o los fanáticos del talento de Leo Messi. Una rivalidad histórica que todavía perdura, de diferente manera, pero todavía se recuerda. No nos referimos al hecho que los dos jugadores sigan coincidiendo en el campo, más bien lo decimos porque después de tanto tiempo se sigue demostrando quién jugaba más limpio de los dos. Cristiano Ronaldo fichaba por el equipo En el Nassar de l'Arabia Saudí y Messi se despedía del PSG para volar hasta el Inter de Miami. El dúo ya está más desenganchado que nunca de su trayectoria por la Liga Española. Justo este febrero las dos estrellas del fútbol se iban a reencontrar en la Riyadh Season Cup, pero una lesión del portugués hizo que no pudiéramos vivir el reencuentro de los dos. Después de ver a su hijo luciendo los colores azulgranas, pensábamos que ya se había olvidado de la rivalidad con el argentino, pero no.
Cristiano Ronaldo se recuperaba de su lesión con magnificencia, en todos los sentidos... El portugués volvía a lucir el escudo de la camiseta del equipo de Arabia Saudí para disputar el clásico Al Nassar contra Al Hillal. El partido acabó con derrota por el equipo de Ronaldo con un 0-2 del marcador. Y a todo eso, ya sabemos cómo funciona la testosterona en un partido de fútbol, gritos, rabia y saliva. El chico de Georgina Rodriguez - quien muy seguro debió estar en la grada hinchándose a embutidos - estaba en un momento de frustración máxima, donde cada mínima provocación ya era motivo para comerse la grada. Bien, entendemos que los más jóvenes del equipo se consuman por la energía, pero el portugués ha cumplido treinta y nueve años y cobra millones de dinero cada mes, quizás ya no le habría que protagonizar tantas rabietas. El alboroto estalla cuando la grada de los contrarios le grita el nombre del argentino, su rival por excelencia, Leo Messi.
"Yo estoy aca, no Messi" decía a los aficionados. Un vídeo que no ha tardado a viralizarse y que, como os adelantábamos antes, demuestra la elegancia del jugador. Ninguno ni una. Pero la furia de Cristiano Ronaldo no acaba aquí. Al acabar el partido, no asume del todo la derrota del clásico, cuando, de camino a la grada, le tiran reiteradamente camisetas del Al Hillal y él tiene clara su respuesta. Está claro que la actitud de los contrarios es nefasta, pero su respuesta os dejará de piedra. Cristiano Ronaldo coge la camiseta y se la restriega por los genitales, a fondo, por toda la entrepierna. Simplemente asqueroso. Enrabiado y furioso, continúa de camino a vestuario como si nada hubiera pasado. Atentos.
Los usuarios y la red pronto se pusieron las manos en la cabeza, ante esta actitud. Cuando menos, Cristiano Ronaldo estaba pasando desapercibido por el mundo de la prensa rosa, poco a poco, el portugués se iba convirtiendo en la sombra de Georgina Rodríguez, la celebritie del momento. Los rumores de separación ocuparon todas las portadas, pero fue el pasado 5 de febrero, durante el cumpleaños del futbolista, que la pareja reaparecía con todos sus hijos. Hacía tiempo que lo teníamos olvidado, o quizás nos habíamos centrado demasiado en su mujer. Ya nos ha quedado claro, la calma no ha invadido al portugués, sigue siendo igual de machirulo que siempre. Hay cosas que no cambian y el sentimiento y la rabia de una derrota es difícil de remediar. Sobre todo en los hombres.