Hace unos años, Belén Esteban decía que había engordado varios kilos durante unas vacaciones con su marido, Miguel Marcos. En el plató de Sálvame, su admisión y comentarios creativos generaban risa entres sus compañeros. En tono de broma, había quienes le decían que podrían confundirla con una embarazada, algo que le hacía aclarar varias veces que sus curvas no se debían a un embarazo. En ese momento, se sinceró diciendo que había comido más de la cuenta y eso la había hecho subir de peso. También anunciaba su propósito de bajar de peso para verse bien en pantalla. Algo que ha logrado con creces, pero gracias a un asunto médico. 

¿Cómo se ve últimamente Belén Esteban? Lo cierto es que su objetivo de adelgazar se cumplió plenamente. Algo que tuvo que comentar en una entrevista para Los 3 basketeros de Oscar Mayer. “Llevaba una XL en el bañador y ahora una M. Yo antes decía que estaba gordita y sabrosona para consolarme, pero ahora es verdad que siento que estoy buenorra”, hablaba de su transformación. 

Los cambios en su figura son imposibles de ocultar y menos cuando se trabaja en los medios de comunicación. Se nota que perdió más de 7 kilos en un corto período de tiempo. Aunque su objetivo de llegar a los 62 kilos ya debe ser un hecho. La confesión más increíble es cómo llegó a disminuir la adiposidad en su cuerpo con tanta facilidad. Detrás de esto se esconde una condición de salud. Te contamos. 

La bacteria que le permitió perder peso rápido a Belén Esteban

La pérdida de peso suele estar asociada a una dieta saludable y rutinas de entrenamiento físico. Una fórmula que se ha ido popularizando con los influencers y las celebridades desde hace algunos años. La madre de Andrea Janeiro revelaba que fue durante una consulta médica que le encontraron la presencia de una bacteria en el estómago. Para ser más específicos, Helicobacter.

Helicobacter es una infección común en toda la población mundial, aunque no por eso resulta simple de tratar ni inofensiva. Es una afección que puede llegar a causar úlceras pépticas, gastritis y en últimas instancias, constituye un riesgo de cáncer gástrico. El tratamiento al que recurrió la colaboradora es el consumo de probióticos, para no tener que tomar antibióticos. Aunque todo está bien, pues ha tenido que modificar sus costumbres para favorecer su recuperación. 

Ahora bien, hay dos maneras en las que esta infección puede causar pérdida de peso. En primera instancia, el estómago y parte del intestino delgado se pueden llegar a inflamar. Esta situación provoca que los nutrientes no sean aprovechados completamente, así que las proteínas y las grasas necesarias para mantener el peso corporal se pierden. Por otra parte, la bacteria causa pérdida de apetito y sensación de saciedad, por lo que muchos pacientes disminuyen radicalmente la ingesta de los alimentos. Belén Esteban debe procurar llevar una dieta que favorezca la digestión, así como evitar alimentos procesados, azucarados y muy picantes. Claves que, mantenidas en el tiempo, ayudan a adelgazar.