Noche de despedidas. Y de posibles despedidas. Una ya se sabía. La otra no todavía, pero todo apunta a drama. Estamos hablando del final de temporada de 'Polonia' y lo que podría ser el adiós de la selección argentina al Mundial de Rusia. La noche televisiva empezó con la sacudida monumental de la albiceleste ante la Croacia de Rakitic y Modric. 0-3 y un pie y medio fuera del torneo. Messi desolado e impotente, los aficionados argentinos inconsolables y todo el país sumido en una vergüenza nacional.

Efe

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Los seguidores argentinos lloraban, pero Vasile ponía una sonrisa de oreja a oreja. Telecinco conseguía una burrada de share, un 40.7%, siendo uno de los partidos más visto hasta ahora en la semana de fútbol televisivo que llevamos. Después del fracaso del post programa del miércoles, con un show más vergonzante que el papel de los Messi y compañía, con los "expertos" Lequio i Matamoros gritando como en una barra de bar, la cadena de Mediaset optó por poner después del Argentina-Croacia una peli, "Non-stop. Sin escalas", pero el resultado fue el mismo, un enclenque 9 de share, superada por poco por la audiencia de otra oferta cinematográfica en Antena 3 ("Extraction", un 11%). Tampoco sedujo la nueva entrega de Josep Cuní en Cuatro, esta vez hablando del "Brexit. Retrato de un divorcio", haciendo un recorrido desde Gibraltar a Londres sobre la decisión de los británicos de abandonar la UE. Pero el "divorcio" lo tuvieron los espectadores con esta oferta, con un complicado 5%.

Cuatro

Mucho mejor le fue al otro programa de la factoría Cuní, el "Katalonski" de Halldor Mar en su periplo por Melbourne, con un buen 11,9%, aprovechando el vuelo del último "Polonia" de la temporada. El programa de sátira política se ha despedido hasta septiembre en plena forma (19,9%) y emocionando más que nunca a  los espectadores. El último gag de ayer presentaba la otra cara del programa, con los personajes y los trabajadores del equipo desfilando por los pasillos y por el exterior de los platós emplazándose hasta la nueva temporada, con Borrell que le decía a Sánchez que "hay que desinfectar el plató" o la infanta Cristina que debatía con el rey Juan Carlos si este año podrían ir a Marivent de vacaciones. El plató de TV3 se cerraba... pero quedaba la guinda del pastel...

TV3

...Con las luces apagadas, la cámara inicia una panorámica que nos lleva hasta una sala donde van apareciendo Oriol Junqueras, Carme Forcadell, Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Turull, Josep Rull, Dolors Bassa, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. Con un gag sobrecogedor. Pregunta Romeva: "¿Creéis que en septiembre nos llamarán para hacer gags?". Responde Forcadell: "Creo que va para largo. Además, si nos llaman para hacer gags, será porque quieren reír de las cosas que hacemos".

Cuando el humor viene acompañado de una carga grande de humanidad, es imparable. Sacude conciencias y provoca aquello tan difícil y maravilloso de reír y llorar al mismo tiempo. La audiencia de 'Polonia' ayer se quedó tocada, pero orgullosa de que haya programas como este en TV3. Y eternamente agradecida, empezando por el mismo presidente Puigdemont:

El deseo de los espectadores, unánime: que cuando vuelva "Polonia" puedan aparecer en los gags, y en la realidad, los presos políticos.