El nuevo ídolo de la afición tenística es, sin duda Carlos Alcaraz. Carlitos, como todavía le llaman a este joven tenista de 19 años que está poniendo este deporte patas arriba con sus actuaciones deslumbrantes, cargándose a todo quisqui, y que el lunes, cuando acabe de disputar la final del Masters 1000 Mutua Madrid Open, se despertará siendo el jugador número 6 del ranking mundial. Nadie sabe hasta dónde puede llegar este murciano con un carisma, talento y magnetismo descomunales. Después de ganar el Barcelona Open Banc Sabadell, ahora está haciendo enloquecer a los madrileños por lo que está haciendo estos días en la Caja Mágica, donde de momento, ya ha eliminado a Rafa Nadal en cuartos de final o al número 1 del mundo, Novak Djokovic, en semifinales. Parece tocado por una varita mágica, parece el elegido, parece, ahora sí, el jugador que tomará el relevo del tenista de Manacor con respecto al corazón de los aficionados.
Lo que está haciendo las últimas semanas encima de la tierra batida de Barcelona y Madrid está al alcance de muy pocos. Todo el mundo le quiere ver jugar, el rey Felipe, los jugadores del Madrid de fútbol... o evidentemente, la presidenta de los madrileños, una Isabel Díaz Ayuso que estaba nerviosa viendo el desenlace del partido y que después hizo la señal de victoria con los dos dedos levantados, después de confirmarse la victoria y el pase a la final de este domingo del hombre de moda del deporte español:
La presidenta de la Comunidad de Madrid grabó el punto definitivo de Alcaraz después de tres horas y media de partido, donde todo el público estalló de euforia. Días atrás, en plena vorágine por los éxitos que está consiguiendo el tenista murciano, en una entrevista declaró que una de las personas más importantes de su vida, un faro en el que se mira, tanto con respecto a su vida como con respecto a su carrera profesional, es su abuelo. De él dejó una frase para la posteridad: "El siempre me decía: cabeza, corazón y cojones". Sabias palabras del abuelo. Las tres C. Y a quien le ha faltado la primera de las tres, cabeza, ha sido a Ayuso, que al publicar el último punto de Alcaraz escribió una frase que ha indignado a la red de mala manera. Porque aparte de publicar el vídeo, escribe: "¡Dios bendiga al abuelo de Carlos Alcaraz"!. Inmediatamente, alud de mensajes irados por parte de la red, recordándole que no tuvo unos pensamientos tan religiosos sobre los ancianos cuándo vivimos la pandemia, especialmente, por su gestión de las residencias de mayores en su comunidad en el peor momento de la pandemia, tal como ha destacado el Huffington Post:
Alcaraz vuelve a jugar hoy en Madrid. Final contra Zverev... Veremos cuál deja ir hoy Ayuso.