El viaje de Felipe VI a El Salvador, a la toma de posesión del presidente Nayib Bukele, nos ha hecho recordar aquel episodio cómico y ridículo del año 2003, con el exministro Federico Trillo como protagonista. El titular de Defensa del infame José María Aznar participaba en una visita de estado y, al pasar revista a la tropa, quería agasajar a los uniformados del país centroamericano con un grito que forma hoy en día parte de la cultura pop: "¡Viva Honduras!" Los allí presentes, excepto un par de despistados que lo correspondieron con un "¡viva!" timorato, alucinaron con la metedura de pata. Pues bien, no hay que ir tan lejos para encontrarse pifias como estas. En el Partido Popular son expertos en la materia. Y sin salir de Madrid.

Evidentemente, hablamos de Isabel Díaz Ayuso. La presidenta madrileña no ha tenido un buen día. Vete a saber por qué, quizás estaba descentrada... o las pilas del walkie-talkie de Miguel Ángel Rodríguez estaban en las últimas. El caso es que ha vuelto a ofrecer un discurso que sublima su currículum de sinsentidos, cuando no de burradas y ofensas más propias de épocas pretéritas. Ayuso, que hace unos días se deshacía en elogios con el Real Madrid por la victoria a la final de la Champions League, ahora tenía que presentar sus respetos a otro club madrileño que vive en una nube: el Leganés. Los pepineros vuelven a primera división, y han sido invitados a la Real Casa de Correos de Madrid, sede del gobierno madrileño. Un desastre todo.

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Ayuso, con el Leganés / Europa Press

Ayuso, con la camiseta del Lega, la plantilla y los directivos a cinco metros de distancia y una multitud de cámaras de televisión inmortalizando el momento, se ha hecho un lío. Y ha leído unas palabras que la han convertido en el hazmerreír de las redes: "El lego (sic), el Lega ha tocado el cielo, dando las mayores alegrías a los getafenses y a los madrileños en general". Viva Getafe, claro que sí. Un cuchicheo se ha apoderado del auditorio, reacción que ha provocado un gesto siniestro en la política. Por un momento pensaba que se trataba de un atisbo de homenaje y aclamación, pero después se ha hecho el silencio, y su cara de Joker rezumaba incomodidad. Aún así, no ha rectificado. Si ella dice que los de Getafe, con equipo en primera desde hace años y enemigos declarados del Lega, son los primeros en alegrarse del triunfo, todos a callar. Que MAR vigila.

Los que no han callado han sido los internautas, a quien la nueva incoherencia de la señora presidenta ha alegrado la tarde. Ni un día sin numerito cómico de Ayuso. Si no gobernara una comunidad tan importante como Madrid y no fuera la ídola de la España más reaccionaria, se haría de oro con un espectáculo de monólogos. 'La hora chanante' quedaría en nada. Pero no: ella también quiere poder. ¡Viva Honduras!