El debate de investidura en el Congreso de los Diputados ya es historia. Pedro Sánchez ha sido investido presidente del gobierno, con la derecha y la ultraderecha, hoy más cerca que nunca, rasgándose las vestiduras, llenándose la boca de falsedades y de odio contra Catalunya y demostrando una vez más qué mal que les sienta cuándo las cosas no salen cómo ellos quieren y empiezan a encender los ventiladores de basura, a convocar manifestantes con la bandera del pollo y a poner en alerta a sus voceros habituales de los medios de comunicación afines.
Sánchez es el nuevo presidente y Feijóo y los populares se lo miran con cara de vinagre. Todavía resuena en el Congreso de los Diputados el momento top de la sesión, cuando el líder socialista se partía la caja meándose de risa en la cara del líder del PP con aquello de renunciar a ser presidente del gobierno y "la original teoría de 'yo no soy presidente porque no quiero'... jajajajajajajajajaja!!!!:
La derecha, irada, miren si no, el esperpéntico Luis Figo cómo desbarra hablando de "pseudo catalanes". Claro está que otro de los highlines de la sesión de este miércoles fue cuando Pedro Sánchez mencionó a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y sus familiares, y la opacidad de algunos negocios turbios. Ayuso, en lo alto del hemiciclo, no pudo evitar decir un explícito "Hijo de puta" que captaron las cámaras, con la presidenta madrileña con cara de odio indisimulada:
Después de ver lo que todo el mundo ha visto, el PP y ella misma han seguido haciendo el ridículo. Primero, con el gabinete de la presidenta madrileña diciendo de manera esperpéntica que Ayuso "No ha dicho hijo de puta, ha dicho 'me gusta la fruta'". Después, con la misma protagonista haciendo el mismo papelón grotesco ante la cámara de los madrileños, repitiendo la misma excusa torpe: "Si yo, en esa tribuna de oradores, aprovecho e insulto a su familia, lo mínimo es que usted diga por abajo, al menos, 'me gusta la fruta'":
Evidentemente, eso era miel para el Polònia de TV3, que no han desperdiciado la ocasión para hacer sangre con un gag brillante este jueves. Una Ayuso frutal (más bien, verdulera), que no para de decirle insultos a Sánchez, y después, escondiendo la patita haciendo juegos de palabras. "Hijo de puta, gilipollas o pedazo de cabrón", sketch maravilloso que ha despertado los elogios de la audiencia, con 664.000 espectadores, récord de la temporada, excepto aquellos catalanófobos que han empezado a sacar espuma por la boca. Como bien dicen desde el programa, "al final Ayuso se hará una macedonia con tantas frutas":
Dicen que habría que comer cinco piezas de fruta al día, que va bien para el cuerpo... Seguramente, pero lo que va bien de verdad es ver el Polònia los jueves por la noche. Maravillosos.
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