La famosa e infame 'Oficina del Español' creada por la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso vuelve a ofrecer señales de vida. Aquel despacho, uno páramo durante la etapa de Toni Cantó como líder, ya tiene nuevo inquilino. Cantó dejó colgada a esta importantísima institución, conocida popularmente como el 'chiringuitoni', para marcharse a hacer de presentador y humorista en la nueva tele ultra 7NN. El valenciano está dejando su firma en el canal, porque es un hombre de principios y una garantía de resultados. ¿De qué tipo? Esta es fácil: de todo aquello que sea sinónimo de ridículo. Sigue la línea con mano de hierro, la marcada en UPyD, en Ciudadanos, en el PP y en la 'Oficina del Español' de marras.
Toni se fue del trabajo en la administración madrileña hace tres meses, dejando todavía más vacío el despacho. Y aunque Ayuso y compañía no se cansen de señalar la importancia sideral de su ocurrencia para el futuro del idioma castellano y de la humanidad entera, nadie ha vuelto a poner un pie allí. Sí, no es un cambio demasiado sustancial respecto a la etapa Cantó, porque solo lo pisaba para mirar Twitter desde el ordenador a razón de 75.000 euros al año. Todo eso se ha acabado, cuando menos sobre el papel. Ayuso ha designado sucesor. No podemos asegurar que sepa quién es el nuevo director del ente, eso sí. Y no es una frase hecha. Es literal.
Ayuso designa sucesor de Toni Cantó en su chiringuito lingüístico y españolista. Su nombre, un dolor de cabeza para la presidenta
El escogido ha sido un hombre que parece más preparado para la tarea que su predecesor. Gestor cultural y periodista, tiene experiencia en el Instituto Cervantes, es decir, una organización pública que promueve la enseñanza del idioma español. Una tarea muy similar a la que hará a partir de ahora, pero eso sí: a la madrileña. Su nombre es Ramiro Villapadierna. El currículum del sustituto nos ofrece un detalle muy significativo: director de la Cátedra Vargas Llosa. Aquí ya vamos atando cabos, Vargas Llosa es el rey de la parroquia Ayuser. Y viceversa. El Nobel peruano, en su delirio, la comparó con el que considera el mejor presidente de la historia: Ronald... Goebbels. Bah, los clásicos lapsus de la pareja de Isabel Preysler, que últimamente no anda fino. Bueno, pues Ramiro es el fichaje galáctico de la líder del PP madrileño, aunque ya le genera problemas que con Toni Cantó no tenía. Parece que ya lo añora.
El vídeo que demuestra que Ayuso no es buena ni reteniendo información ni leyendo un sencillo papel
El motivo de este melancolía es que Ayuso no es buena reteniendo información en su cerebro. De hecho es una auténtica artista de la tergiversación y el invento descarado. Pero tampoco tiene maña leyendo los discursos que le prepara el gurú Miguel Ángel Rodríguez, como demostró en aquella comparecencia por el lío de su hermano embolsándose comisiones millonarias de origen público con material sanitario durante la pandemia. Y le ha vuelto a pasar cuando ha tenido que recitar el nombre de Ramiro Villapadierna. Estamos de acuerdo que el apellido es poco común, pero el mínimo que le podemos pedir a toda una presidenta es que su comprensión lectora y dicción en público sea mínimamente aceptable. Pues no. Un nuevo ridículo: ha necesitado dos intentos, y ni siquiera así ha llegado al 5 pelado. La escena es el hazmerreír de la red.
Si Villapadierna tiene que salvar el español, que empiece por Ayuso. La sombra de Toni Cantó es muy alargada. Quién lo iba a decir.