La actriz Bárbara Rey está pasando por un momento bastante delicado a sus 71 años. Las ha pasado canutas después de contagiarse con el coronavirus, quedar ingresada en un hospital de Marbella durante semanas y sufrir una neumonía bilateral. Salió del centro médico exhausta el pasado 25 de abril, con la intención de recuperarse en su domicilio. Lo hacía en una silla de ruedas y un estado preocupante, muy delicada. "Me faltan las fuerzas hasta para hablar", reconocía. Se marchó de allí con su hija, Sofía Cristo, que la acompaña en su recuperación y está muy inquieta por su día a día. Sabían que sería pesado y lento, pero con el paso de los días parecía que empezaba a mejorar. Desgraciadamente todo se ha complicado. Y la murciana vuelve a ser una interna del hospital, presentando además un diagnóstico incierto.
Bárbara tuvo que ir a toda prisa a urgencias después de sufrir un cuadro de fiebre muy alta y un gran malestar general. Un estado que hizo que los servicios médicos decidieran que no se marchara de allí, mientras intentan averiguar el motivo de este nuevo obstáculo. No descartan que haya vuelto a reproducirse la covid, pero todo apunta a otra enfermedad o, incluso, a los temido efectos secundarios de la pandemia. Medios como 'Informalia' aseguran haber hablado con ella, y traslada su preocupación: "estoy muy fatigada, con la fiebre muy alta, me están haciendo todo tipo de pruebas porque no saben lo que tengo". Un estado de angustia que seguro no ayuda en nada en estos momentos, pero contra el que sólo queda confiar en la ciencia i la pericia de los facultativos. De fuerzas, sin embargo, la examante real parece ir justita.
Ojalá la pesadilla acabe lo antes posible. Habrá sido un susto terrible, pero esta mujer ha vivido situaciones muy duras a lo largo de su existencia. Y un virus no puede acabar con ella. Ánimo.