Mal rollo entre Bárbara Rey y Susanna Griso por una entrevista que tenían que emitir la semana pasada en Espejo público de Antena 3 y que nunca se llegó a hacer. La vedette murciana lo tenía todo preparado para salir en la tele, y había avisado su entorno para que estuvieran atentos a sus pantallas. Pero después de una larga espera con el teléfono en la mano, la dejaron plantada. Cabreo mayúsculo de la artista y vídeo-denuncia en las redes sociales. Una polémica que este miércoles han querido dar por cerrada entrevistando finalmente a la actriz.
"Me están llamando mis amigas y me están diciendo, ¿por qué no has salido? Pues porque me habéis dejado tirada, y si eso os parece bonito pues nada, seguid así. Me parece una falta de respeto absoluta, falta consideración, falta de humanidad, un desprecio hacia mí absoluto", sentenciaba una mosqueadísima Bárbara Rey por la no-entrevista con la presentadora catalana. Hoy por la mañana se ha justificado con estas palabras: "Yo estaba muy cabreada. Me enfadé porque nadie me dijo nada, y me tuvieron esperando. Yo hablaba con la persona que me llamó para quedar, y así estuvimos casi una hora". El equipo del programa rechaza continuar con la controversia y explica lo que ocurrió. "Hubo un problema de teléfonos", revela uno de los técnicos. En el matinal de Griso no tenían el número actual de la intérprete. "Llamaron a un teléfono antiguo", ha lamentado ella.
Tema zanjado. Bárbara Rey ha hablado entonces del confinamiento y de la crisis sanitaria. Duras críticas al Gobierno del PSOE y Podemos por su gestión. Desde Antena 3, encantados. La reconciliación entre las partes ya es absoluta.