La primera goleada del año del Barça femenino fue imponente: 9 a 1 contra el Levante Las Planas. Un regalo de Reyes a la afición culé, con explosión de alegría en la grada, llena de chiquillos por estas fechas festivas que hemos dejado atrás. La excitación se descontroló al acabar el duelo, con los seguidores volviéndose absolutamente locos y locas por conseguir el trofeo que habían venido a buscar: autógrafos. Una costumbre que, últimamente, había ido escalando. Nadie se imaginaba, sin embargo, que el motivo de Mapi León para reñir a unos jóvenes aficionados tras un partido desembocaría en lo que vivieron las cracks del Barça que atendían las peticiones de sus fans. Agresividad y malas formas. Fatal.
La lluvia de banderas, bufandas y camisetas sobre Aitana Bonmatí, Patri Guijarro o Hansen fue descomunal y ofensiva. Normal que las jugadoras se hartaran, llamaran la atención del público e incluso devolvieran de manera rotunda y sin miramientos los objetos que les caían sin cesar. Algunos, perdiendo totalmente la cabeza, lanzaron artículos más contundentes, como libros o fundas de teléfono móvil. Con fuerza y a la cara, poniendo en peligro la integridad física de las jugadoras, pero sobre todo faltando al respeto con esta mala educación. Un 10 para las jugadoras desde aquí, aguantando hasta un límite razonable y actuando en consecuencia. Ahora bien, hay quien no lo ve así. Por ejemplo, la caverna merengona y sus habitantes.
Gente como Bertrand Ndongo, el camerunés de VOX y uno de los impulsores de la cafrada de Nochevieja en Ferraz, que aterrizó sobre el fútbol femenino así, por arte de magia: "No sueño nada, no las conocen ni en sus casas y van de sobradas. ¡Por qué tanta soberbia con unos niños que simplemente les piden una firma!" Una sandez digna del personaje, que ha quedado para siempre hermanado con un famoso de la tele en horas bajas: Kiko Matamoros. Unidos por el antibarcelonismo y anticatalanismo, son como primos hermanos. "¿Pero estas personas qué coño se han creído que son? Procede mucho asco ver estas actitudes". Habla de asco quien hizo caca en el mar ante la audiencia de 'Supervivientes' en Telecinco, por nombrar algunas de sus pulcras intervenciones televisivas. Un experto hooligan, también en los campos de fútbol. Pues bien, tenemos un vídeo que los deja a todos ellos con el culo al aire. Uno de su ídolo, Vinicius Jr, el paladín del antirracismo y el juego limpio mundial.
Vini, el único ser viviente con Michael Jordan zurdo tatuado en la espalda, no sería la hermanita de la caridad con respecto al tratamiento a los aficionados. Ni él ni su compatriota Rodrygo, que tendrían que aprender cosas de Jude Bellingham, la nueva superestrella blanca que con una actitud diferente a la del dúo carioca. Imprescindible el vídeo que recupera una eminencia barcelonista como José Maria Madolell, titulando con toda la intención: "Vinicia y Rodryga, del barça femenino, se niegan a firmar autógrafos". Catapum, Vinicius la pifia. Esperaremos sentados la filípica de Ndongo y Matamoros. Ah, no, espéra....