Una de las mejores cosas que pueden hacer, si es que todavía no lo han visto, es ver los vídeos que ha grabado en TikTok una joven estudiante de filología, de la Noguera, de nombre Èlia. Una defensa emocionante de la lengua que habla y ama, la lengua catalana, con las variantes deliciosas de su tierra. Al final de uno de sus vídeos, dice, en un mensaje dirigido especialmente a los hiperventiladitos anticatalanes, que el hecho "de que yo hable catalán y me sienta catalana no quiere decir que yo esté automáticamente rechazando el castellano. Sé castellano, lo sé escribir y hablar perfectamente, pero mi lengua y cultura es la catalana". Claro y catalán.
Ella me representa, ella es pura esencia del catalanismo, epp es dice Fernández de apellido, como la mayoría de todos en Catalunya, un país de acogida, un país cojonudo, una cultura de puta madre y una lengua diferente
— LoTitoles (@LoTitoles) May 7, 2022
¡Gracias, para ser catalán, no lo escogí, pero ahora lo haría! pic.twitter.com/yewiC64siK
Después de ponerse en bucle a Èlia, otra cosa que pueden hacer es recuperar el editorial de Jordi Basté de este martes en El món a RAC1, uno de los más demoledores que se le recuerdan de los últimos tiempos. Y no le ha hecho falta decir mucho, sino que ha remitido a una imagen donde se produjo un momento inolvidable con otros protagonistas. Pero vamos por partes. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TJSC) ha ordenado la ejecución forzosa del 25% de castellano en todas las escuelas de Catalunya. El locutor destaca una particularidad del auto difundido en los medios, que es de traca, "donde en la traducción en catalán -no es broma- hay más de 100 faltas de ortografía". Parece más propio de Mortadelo y Filemón. Qué esperpento. Basté sigue recordando que los jueces obligan al conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, a "dictar las instrucciones y establecer las garantías de control" que sean necesarias para que dentro de quince días "todos los alumnos reciban de manera efectiva e inmediata" un 25% de castellano en la escuela.
Basté piensa sobre "qué comentario podemos hacer en este editorial sobre esta decisión de los jueces del TSJC... si no superaremos el discurso que los Òscars (Andreu y Dalmau) hicieron al recoger el Premio Ondas al mejor programa de radio que recogieron en el 2013 ante un público eufórico en el Gran Teatro del Liceo". Y tiene toda la razón del mundo. Lo mejor que se les puede decir a los jueces es la intervención memorable de Òscar Andreu y Òscar Dalmau, compañeros de Basté en RAC1, una de las demostraciones más brutales de sarcasmo, sopapo con la mano abierta, que se han visto y oído nunca encima de un escenario sobre la lengua y cómo sacan espuma por la boca en las españas cuando oyen, ¡oh sacrilegio!, hablar en catalán... a alguien que es catalán. Entonces, los Òscars hicieron su speech dedicado a la reforma educativa del entonces ministro español de Educación, José Ignacio Wert:
"Nada más que decir", dice Jordi Basté después de oír a los genios de La Competència. Y es que realmente, queda clarísimo. Han pasado 9 años y la cosa continúa igual o peor con respecto a las decisiones grotescas de los gobernantes y jueces con respecto a nuestra lengua. Quedémonos con lo que dijeron los Óscars. O con el preciso comentario de Agnès Marquès en el mismo programa: "Tener que hacer el 25% de castellano quiere decir que se tiene que hacer el 75% en catalán. Los inspectores que tomen nota. Y que hagan cumplir tanto el 25 como el 75%. Y así, incluso, en muchos casos, el catalán saldrá ganando".