Lluís Gavaldà, Joan Reig y Falin Cáceres llevan toda la vida juntos y toda la vida haciendo lo que más les gusta: tocar, componer, cantar, subir encima de un escenario o encerrarse en un estudio de grabación. Els Pets vuelven a sacar un nuevo disco, el que hace trece de estudio, un trabajo especial, diferente, maravilloso, a pesar de ser "seguramente, escuchándolo, es el menos Pets de lo que conocemos hasta ahora", según Jordi Basté, que los ha entrevistado esta mañana en RAC1. Un disco, en definitiva, esperadísimo por su legión de fans y donde encontrarán joyas en forma de canciones, breves, intimistas, melódicas, poperas, las que conforman este trabajo tan especial que ellos han bautizado con el año que nacieron: 1963, que estará a la venta a partir del próximo 29 de abril.
Los tres componentes de la mítica banda de Constantí han repasado su carrera después de 35 años, ahora que los tres están a las puertas de soplar 60 velas el próximo año. Han hablado de algunas de las piezas más emblemáticas de la banda, como el Bon dia, pero sobre todo han hablado de este nuevo disco que está a punto de salir del horno, una maravilla que no pueden tardar en ir a comprar a la que salga a la venta. Lluís, Joan y Falin constatan que uno de sus temas recurrientes, de los cuales hablan a menudo, es del paso del tiempo. "Yo reflexiono bastante al respecto", reconoce Joan Reig, "como soy hipocondríaco...". Basté, otro hipocondríaco de tomo y lomo y reconocido, se abona: "Por eso reflexionamos más, Joan, no tengas ninguna duda. Jaume Roures siempre dice que cuando te levantas a partir de los 50 años y no te duele nada es que estás muerto".
Hablando de levantarse, la conversación deriva en unas revelaciones sorprendentes sobre manías y hábitos, empezada por el mismo Basté cuando analiza que 1963 es el disco de estudio número "doce más uno", aunque Gavaldà se deja estar de supersticiones y dice "trece". Pero Basté se justifica: "Te miro a ti, Joan, porque los hipocondríacos somos también un punto supersticiosos". Joan Reig, sin embargo, no tiene ningún problema ni con el número trece ni con subir de color amarillo al escenario. Hablando de números, quien sí reconoce alguna manía al respecto es Falin: "Si escucho la radio en el coche, tiene que haber un dial con número par. Y tampoco me puedo levantar de la cama si el número (del despertador) es impar. Me tengo que levantar con un número par. Miro el despertador y si no hay un 2, un 4, un 6... no me levanto". Basté estalla de alegría, feliz de coincidir con alguien que hace como él: "Como yo!! Igual, igual, igual, igual!! Me tengo que levantar con un número par, es más, con un número concreto: yo, por ejemplo, me tengo que levantar a las 4:24". Gavaldà alucina: ¿"De verdad? Esto ya es demasiado, estáis muy enfermos". Pues si contamos la de madrugadas que lleva a sus espaldas el bueno de Jordi, y cómo tiene que costar levantarse cada día cuando todavía no han puesto ni las calles, imaginen cómo tiene que ser de complicado mantener siempre esta costumbre de levantarse a esta hora intempestiva, por mucho número par que sea.
Pero las supersticiones no acaban aquí. Joan Reig: "No hay ninguna canción de Els Pets que tenga el metrónomo, el tempo, con un número impar, pero eso es cosa mía, eso es una de mis manías"... Lo que pueden hacer todos ustedes para ser más felices es adquirir o mantener dos hábitos que valen mucho la pena: escuchar las canciones de Els Pets y el programa de radio de Basté. Y avisamos los supersticiosos: da mala suerte no hacerlo.