Jordi Basté es, desde hace tiempo, el periodista más escuchado de Catalunya. Su El món a RAC1 hace años que colea y que encabeza los EGM trimestre tras trimestre. El del barrio de Horta de Barcelona, durante todo este tiempo en antena, no ha escondido sus pasiones ante el micrófono, sus filias y fobias, lo que le hace latir la patata y le emociona, le conmueve, le alegra el día o le hace sentir eufórico. Los oyentes saben sus gustos musicales, cinematográficos... o futbolísticos. Y en este sentido, no engaña a nadie desde hace años. Jordi es culé de cuajo, vibró con el mejor equipo de la historia, el Barça de su amigo íntimo Pep Guardiola, y su pasión azulgrana la ha mostrado desde que hacía deportes en Catalunya Ràdio, después el Tu diràs de RAC1 y ahora al programa estrella. Por no hablar de sus tuits en redes, comentando cómo van los partidos (confesamos que nos meamos de risa con uno que repite a menudo, "¡¡Árbitro, la hora!!").

Los catalanes estamos encantados de la vida de que Basté haya decidido hacer su carrera profesional en nuestra casa, en Catalunya. Ya lleva muchos años en la emisora privada de RAC1, antes en la pública y también diferentes programas en TV3 como el No pot ser o el Nexes con su amiga Mònica Terribas. Pero un profesional como él es normal que alguna vez haya tenido cantos de sirena procedentes de Madrid. En la capital española se fijaron en su día en él, como alguna vez había dejado caer y este lunes ha recordado en su artículo de opinión semanal de La Vanguardia. Basté constata que hace unos años recibió una propuesta para trabajar en Madrid. No llegó a oferta firme porque no se llegó ni a hablar de dinero y la cosa se fue desinflando. Pero es importante leer lo que escribe.

Jordi Basté - Sergi Alcàzar

Dice Basté que le preguntaron si se atrevería a hacer un programa para todo el Estado español. ¿La respuesta suya? Sí, claro está, "y más cuando supe lo que pretendían: deportes en un horario que ya escuchaban mi abuelo y mi padre". A pesar del interés, el periodista catalán estaba convencido de que la cosa no cuajaría, que no iría a más, "primero, porque me sentía feliz donde estoy, y segundo", y atención a la miserable razón que le dieron, "porque apareció la frase que me temía: 'Es que eres del Barça'". Lamentable. Y después en la caverna se ponen las manos en la cabeza cuando Laporta habla de "madridismo sociológico", cuando el presidente del Barça tiene más razón que un santo. Es penoso que en las españas, en Madrid, concretamente, no acabara de gustar la idea de contar con un genio de la radio como él... porque eres del Barça.

Jordi Basté - Sergi Alcàzar

"Es verdad que tenían en la cabeza otros nombres y que el mío debió ser el último, pero eso del Barça era evidente. Se puede ser del Atlético o del Estudiantes, que hace rebelde, pero culé no porque genera anticuerpos". Más claro, el agua. Es triste, como recuerda Jordi, comprobar cómo algunos "periodistas deportivos de Madrid que fueron grandes voces de García y De la Morena, que intentaban ser ecuánimes en aquella época, que ahora están desmelenados haciendo de escudo del Real Madrid y acribillando al Barça. Eso, en uno de la capital está permitido, en uno de provincias y extranjero, no". ¿Se imaginan a Basté llamando a las cosas por su nombre en un micrófono de Madrid? ¿Se lo imaginan diciendo que en el caso Negreira, "no ha habido juicio ni sentencia. En cambio, se actua como si el Barça estuviera condenado, y Laporta, encarcelado"? ¿Se lo imaginan criticando que Nacho pueda jugar el Clásico porque "Sorprende el silencio sobre el encargado de decidir que al futbolista del Madrid Nacho se le rebaje de tres a dos partidos la sanción, un culto abogado de corazón tan blanco que el Twitter parece ciertamente de una central lechera"?

No hubiera durado ni dos telediarios. Florentino Pérez hubiera llamado en cero coma a la emisora donde estuviera trabajando Basté en Madrid. Ellos se lo pierden. Mejor tenerlo aquí.