La imagen no deja ningún tipo de duda: dos agentes uniformados y uno de paisano reduciendo a una persona en medio de la calle. El de paisano lleva capucha y esposas. De hecho, desde esta perspectiva no se aprecia, pero el hombre tapa su cabeza completamente, no con la capucha, sino con otros complementos. Ahora bien, ni rastro de los identificadores que, legalmente, tendrían que portar este tipo de servidores públicos. No es nuevo, lo hemos visto durante muchas movilizaciones por la sentencia del Procés. En este caso, se trata de la actuación de la Guardia Urbana de Ada Colau, desmantelando la acampada de Plaça Universitat, copiando el estilo de sus 'hermanos' de las diferentes fuerzas de seguridad que están dado el do de pecho para reprimir las protestas. "Todo lo malo se pega", reza el dicho castellano.

Policías encapuchados @beatriztalegon

Una de las periodistas que con más insistencia denuncia estas prácticas subterráneas, incontrolables y fuera de los manuales es Beatriz Talegón. Y no tiene ningún inconveniente en  enseñarlo al mundo y a las redes sociales, con la esperanza de que alguien "al otro lado" escuche, levante la voz o tome alguna medida. Es tan evidente que no hacen falta más de 5 segundos para expresarlo: "Encapuchados con esposas. Se ve bastante claro". Los seguidores y fans de las actuaciones policiales contra los 'indepes' le quieren tapar la boca con que son 'secretas', pero no cuela. La policía de paisano tiene que actuar, repetimos, siguiendo protocolos. Y estos, de protocolos, pocos.

Policía encapuchado esposas @beatriztalegon

La capucha está de moda en las comisarías. Tendencia otoño-invierno para reprimir protestas. Triunfa en España y en Catalunya. Agatha Ruiz de la Prada, aquí tienes negocio.