Beatriz Luengo forma parte del imaginario colectivo desde el año 2002. La conocimos como bailarina y actriz en la serie 'Un paso adelante', una especie de 'Fama' a la española que se emitió en Antena 3. El formato se convirtió en un fenómeno, a menudo se habla de remakes y de reencuentro entre sus participantes. En 'UPA', Beatriz interpretaba el papel de una joven estudiante de una escuela de danza que acababa enamorándose de un compañero guapo, cañón, espectacular: el cubano Yotuel Romero, también conocido por ser cantante del grupo Orishas. Aquel amor saltó de la ficción a la vida real, comenzando un romance que acabó en boda e hijos: tienen dos criaturas, D'Angelo (2015) y Zoe (2021).
Luengo también es cantante, como su marido. Su carrera quizás no es la de Shakira, pero tampoco le va mal. Uno de sus últimos trabajos fue 'GPS', que vio la luz el pasado mes de febrero de 2022. Hacía pareja artística, evidentemente, con Yotuel. Gracias a este hit, a Beatriz le han salido curritos, trabajos remunerados en redes sociales. Por ejemplo, uno con la Diputación de Málaga, haciendo promoción de la Costa del Sol. Pone la música a un vídeo que quiere animar a los turistas a pasar sus vacaciones en Andalucía, en la tierra de Antonio Banderas. De hecho, parece ser que una estrecha colaboradora del actor, la presentadora catalana María Casado, ha tenido algo que ver en su contratación.
Beatriz Luengo mete la pata en un vídeo promocional de la Costa del Sol
Todo iba bien para Luengo, nada hacía presagiar lo que se ha visto en redes y que podemos resumir como un ridículo descomunal. Después del lanzamiento de la pieza audiovisual, recibió el encargo de hacerlo correr por el universo virtual, aprovechando el empuje de los 800.000 seguidores de la madrileña y los 600.000 del caribeño. Beatriz, siempre dispuesta a remar a favor y disciplinada, se puso frente al ordenador, siguiendo las instrucciones que había recibido por los expertos en la materia. Y aquí ocurrió el desastre: las prisas le jugaron una mala pasada. Así publicó la primera versión del post, con las anotaciones internas que nunca tendrían que hacerse públicas. Una pifia.
La actriz publica las anotaciones internas en el post de Instagram, un despropósito
El error de la protagonista no ha pasado desapercibido para las redes sociales, siempre con la caña preparada para hacer virales este tipo de situaciones. Cuando se ha dado cuenta de lo que había pasado ha reculado, pero como dice aquella frase mítica del APM de TV3: "Ah ah ah... ahora es tarde". Todo el mundo ha visto el despropósito, pero vaya: en el mundo de las redes nunca sabes si una cosa como esta resta credibilidad o potencia el alcance del contenido. Vete a saber si ahora triunfa más por haber metido la pata. Todo podría ser. Pero vaya, que hace daño a la vista...
Luengo domina el GPS, pero con Instagram parece que tiene más problemas. Seguro que ha aprendido la lección: revisar antes de apretar el botón de "publicar".