‘El Hormiguero’ es el programa al que todos los famosos quieren acudir para promocionar sus proyectos. Pero no solo famosos nacionales, también internacionales. Por el programa de Trancas y Barrancas han pasado casi todos en sus 17 temporadas, y muchos más de una vez. Es el caso de Becky G, la invitada de este martes. La artista se siente muy a gusto junto a Pablo Motos. Fuera de España es considerado uno de los mejores programas para promocionarse en el país.
Debido a las restricciones por la covid, pocos famosos internacionales visitaban ‘El Hormiguero’. Por fin esta temporada vuelven con total normalidad, sin una pantalla de por medio. Becky G presentaba su nuevo single junto al español Daviles de Novelda, Amantes. La artista ha querido anunciar las fechas en las que actuará en España. Y al hablar de ello es cuando Pablo Motos se interesó por su famoso ritual antes de salir al escenario.
El ritual de Becky G
Todos los cantantes tienen sus manías y extravagancias, y Becky G no iba a ser menos. "Uno de mis rituales es limpiar el camerino cuando estoy estresada. Me viene de mi madre y de mis abuelas. También quemo palo santo para quitar las malas energías", afirmó la artista. Pero también desveló entre risas que "antes de entrar en el escenario rezo y me tomo un tequila, dos o tres…”. En la última parte del ritual baila una canción llamada ‘El Tucanazo’. La cantante enseñó al público y a los espectadores cómo se baila.
Becky G es considerada una de las mejores artistas de música urbana. Aunque su exitosa carrera hace que pensemos que ha tenido una vida acomodada, no es realmente así. Ha estado marcada por su difícil infancia.
“Palo santo, tequila, y El Tucanazo” - El ritual de @iambeckyg antes de salir a dar un concierto #BeckyGEH pic.twitter.com/YpsnltTSQ9
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) September 20, 2022
Su dura infancia que casi arruina su éxito
Con la crisis económica de 2008, su familia perdió todo su dinero y tuvieron que irse a vivir al garaje de sus abuelos. "Perdimos nuestra casa con la crisis [financiera] de 2008. Mis padres estaban arruinados y tuvimos que marcar 'sin hogar' en nuestras solicitudes de almuerzo. Recuerdo lo vergonzoso que fue que me quitaran el almuerzo por estar en números rojos", ha confesado la intérprete de Sin pijama. Le viene siempre la imagen de su madre llorando, eso fue lo más doloroso.
Ella decidió dejar los estudios en secundaria, con tan solo 15 años, para ayudar a su familia. El único dinero que entraba en casa era el suyo.
En su infancia la artista también sufrió bullying por parte de sus compañeros de clase. Eso es uno de los motivos por los que abandonó el colegio. "Me golpeaban en el baño de las niñas, no fue fácil, pero con el apoyo de mi familia logré superarlo. Fue un tiempo muy difícil para mí, pero nunca pensé que no lo iba a superar y me hacían sentir que todo es posible".