Hagamos un ejercicio de arqueología rosa: ¿desde cuándo conocemos (mediáticamente) a Belén Esteban? Ni más ni menos que hace 25 años, desde su noviazgo con el torero Jesulín de Ubrique, con quien tuvo una hija, Andrea, y una ruptura que ha hecho correr ríos de tinta. La separación le abrió las puertas de las televisiones españolas, primero como invitada estrella y después como colaboradora, "princesa del pueblo" e incluso reportera accidental. Debutó en Antena 3, entrevistada por una periodista que cayó en el olvido: Alicia Senovilla. La madrileña se ha enamorado de un cirujano plástico de famosas como Mila Ximénez o la propia Esteban, y ha aprovechado que el Pisuerga pasa por Valladolid para recordar a aquella Belén Esteban que daba sus primeros pasos en la tele. Ahora bien, sus palabras no son precisamente de elogio: la presentadora, que se considera la descubridora de Esteban la ha trinchado en declaraciones a una revista. Desagradecida, arrogante, aficionada a la fiesta... Palabras duras de alguien que se vende como la "hermana mayor" de la de San Blas.
Senovilla se cuelga la medalla de haber sido la cazatalentos del fenómeno mediático por excelencia en España. "Cuando llegó era muy inocente, tenía muchos miedos, no sabía nada del mundo de la televisión". Explica que la protegió, la cuidó, la "adoptó" y que le enseñó cómo era el medio. Nunca obtuvo un "gracias". De la primera entrevista, hablando de su gran tema (Jesús Janeiro), filtra una anécdota de las que harán daño a la joya de Vasile: "Es la primera vez y la última que hablo de este tema". Ja, ja. También dice que guarda otras anécdotas en secreto, como regalos de jeques o sustos de salud. Y mete baza en el carácter de la colaboradora, que ha pasado por problemas graves de adicciones: "Era la época en la que ella empezaba a perderse, le decía las cosas que prefieres no escuchar. Quería salir de fiesta, conocer gente, y a mí no me gustaba, pero ya éramos las dos mayores de edad". También la deja de engreída, y que se apartó de su lado: "Se sabe personaje, se sabe querida, se sabe seguida". El repaso, así como quien no quiere la cosa y con el sonsonete de "la quiero mucho", apesta a puñalada. Y la Esteban es de la que se defiende, claro está.
Belén ha replicado a su estilo: "¿Quién le ha dado el cargo de hermana mayor? Trabajé con ella. Y en el trabajo fenomenal, pero de ahí a decir lo que ha dicho... Hace años, años y años que no veo a esta señora." Vaya, que alguien se ha querido hacer la promo a su costa. Y por allí no pasa. Ella MA-TA por su hija, pero también por su orgullo. Veremos si continúa el toma y daca.