Si hasta día de hoy nos pensábamos que habíamos visto de todo, nos equivocábamos. Es oficial. El 2020 no deja de sorprendernos, y la fotografía íntima de Belén Esteban haciendo sus cosas en uno de los baños de Telecinco, menos. Una estampa que seguro no hará nada de gracia a la tertuliana de Sálvame, y que podría desencadenar una fuerte guerra en las instalaciones de Mediaset. Más que la que se vivió hace pocos días cuando todos los programas se fueron a negro, como si de un cuarto oscuro se tratase.
La persona encargada de sorprender a Belén Esteban con las manos en la masa, y publicar una fotografía suya sentada en la taza de uno de los baños más famosos de la televisión, no ha sido otra que la presentadora catalana Nuria Marín. La ex de Cazamariposas, alejada desde hace un tiempo de las cámaras, pero que la noche del jueves 24 de diciembre volvió a ponerse sus mejores galas, un modelito negro, en motivo del especial La última cena. Una fotografía sin igual en la que la de Paracuellos, disfrazada con un imposible atuendo rojo, luce de lo más relajada mientras hace sus necesidades en el baño. Hablamos de esta foto, no apta para menores de 18.
Una manera muy peculiar, las cosas como son, de desear a todos una feliz Navidad desde su trono de princesa de pueblo. Un retrato que también se puede interpretar como que Belén Esteban, harta de todo lo ocurrido, se caga, con perdón de la palabra, con todo lo malo que ha pasado a lo largo del 2020. En catalán hay un refrán que dice: "Cosa mala, fuera del vientre". Belén Esteban se lo toma al pie de la letra.