Belén Esteban, "la princesa del pueblo", tiene motivos para avergonzarse. La han cazado cometiendo una infracción de tráfico mientras paseaba por sus dominios, el pueblo madrileño de Paracuellos del Jarama. Como es de la realeza (del cotilleo), está por encima de las normas de circulación de los plebeyos. Y lo ha demostrado, aparcando su coche donde le salió de las narices mientras hacía unos recados. Se ve que está muy ocupada reformando el pequeño jardín de su casa y, del estrés, se le ha olvidado qué quieren decir las señales de tráfico. Una bien grande que dice "prohibido aparcar", reconocible internacionalmente. Incluso aquellos que no tienen el carnet de conducir la conocen. La colaboradora de Telecinco plantó el vehículo bajo la mencionada señal, y se fue tan contenta a hacer sus cosas. Los fotógrafos, siempre atentos, dispararon sus cámaras y, hale, le han dejado bien retratada.

Belén Esteban bajando del coche en un lugar prohibido / GTRES

Seguro que tiene mil quinientas excusas por intentar escaquearse de su responsabilidad. Por ejemplo, que fue un periodo breve, que sólo fue a la tienda de la esquina a recoger algo, etcétera. Pero hay un detalle que la deja muy mal: ella, siempre tan próxima al pueblo, a la gente normal (y de derechas), se ha pasado por el arco de triunfo poder darle la tabarra a los usuarios del transporte público. Por qué si la señal estaba estratégicamente colocada en aquella esquina no era por capricho, si no por lo que advertía: "giro bus". Exacto: con su utilitario allí en medio, los autobuses no hubieran podido pasar. Al menos hasta que su majestad hubiera tenido a bien retirarlo, una vez acabadas sus tareas, cruciales para la humanidad. Afortunadamente para ella, se salvó del castigo, expresado también en la señal: la grúa (y una multa). Quizás así hubiera aprendido la lección. O no.

Belén Esteban y una señal de tráfico muy clara / GTRES

La escena nos ha permitido también volver ver cuál es el vestuario de la princesa cuando va de incógnito: y ciertamente, también merece multa. El chándal y los estampados son feos, por no decir algo más contundente. La combinación con el resto de piezas tampoco hace que gane demasiado. Quizás quería ir en plan comando, vestida de negro y con ropa deportiva para actuar con rapidez y de forma sigilosa en su misión "shopping". Más o menos lo consiguió, excepto por un detalle: que la han pillado.

Belén Esteban en chándal aparcando en un lugar prohibido / GTRES

Belén, las señales están para algo. Utilizaremos tu idioma: "¿ME-EN-TIEN-DESSSS?"